Estamos en el mostrador de un bufete de una casa cualquiera donde encontramos algunos objetos cotidianos, entre los que destaca un cuadro con cuatro ángeles que cantan, es un Paraís Pintat. Toda la vida viéndolo y no nos habíamos dado cuenta que hay una ángel distinta, que tiene el sueño de volar para transformarse en ángel de la guarda. Es esta que cuando nadie la ve, sale del cuadro para intentar realizar su sueño. Pero su viaje toma una dirección imprevista y acaba siendo ángel de la guarda en el fondo del mar.

Con esta historia de Ferruccio Cainero y Pepa Plana, esta última, payasa además de autora, protagoniza este montaje de circo de sala, cargado de emoción y ternura, que se estrenó el año pasado en el Festial el Grec y que ha recibido el Premio Zircòtika 2017 al Mejor Espectáculo de Circo de Sala.