El Ayuntamiento de San Vicente ha dado un paso para la construcción del esperado nuevo instituto. La pelota para hacer realidad esta reclamación unánime de la comunidad educativa y del propio consistorio ya está en el tejado de la Generalitat para tramitarlo como uno de los proyectos financiados por el plan Edificant. Y desde el Consistorio recalcan que ya han hecho lo que les corresponde.
El área de Arquitectura de la Concejalía de Urbanismo ha finalizado los trabajos de modificación de la memoria del centro educativo y ha enviado el documento a la Conselleria de Educación para su revisión. Es la segunda vez que se envía puesto que la Generalitat pidió que se subsanaran algunas cuestiones del proyecto que han ejecutado ya los técnicos municipales y los arquitectos que han colaborado con el Ayuntamiento para poder agilizar el documento.
En marzo de 2019 el Consistorio ya proyectó el instituto, valoró las obras en 8,9 millones y pidió a la Generalitat la delegación de competencias para poder iniciar los trámites de licitación. Con la exigencia de modificación del proyecto y la actualización de precios, el actual presupuesto de construcción del nuevo instituto supera ligeramente los 10 millones de euros. Se trata de un edificio proyectado en planta baja y dos alturas que albergará 20 aulas de ESO y 4 de Bachillerato. Se sitúa en la zona de expansión del suroeste de San Vicente, en el suelo dotacional-educativo del plan Montoyos.
«Los trabajos por parte del Ayuntamiento ya se ha terminado y ahora falta que se tramite la delegación de competencias al Ayuntamiento y se inicien las obras porque son muy necesarias», declara el concejal de Urbanismo y alcalde, el socialista, Jesús Villar. Y recalca que «nos comprometimos que iba a ser lo antes posible». La Generalitat tiene que conceder a San Vicente la delegación para poder sacar a licitación y adjudicar las obras del reclamado instituto.
Quienes más están reclamando la pronta construcción del centro es la comunidad educativa. Hay una situación de congestión en los actuales cinco institutos de San Vicente: Gaia, María Blasco, San Vicente, Haygón y CIPFP Canastell. Y el primer edil reconoce que sus quejas son legítimas, ya que reconoce que existe una saturación que debe de solucionarse.
Esta situación ha supuesto recientemente una protesta de profesores y alumnos del IES Gaia que al grito de «no somos sardinas en lata», reclamaban la agilización de los trámites para construir el instituto. Una exigencia a la que se sumaba a continuación el Instituto María Blasco. Y una necesidad que ha motivado la unión de profesores de distintos centros exigiendo con sus firmas que no se paralice el proceso administrativo para la construcción del instituto.
Claustros como el del Instituto de Secundaria Gaia, donde casi se duplica el alumnado, advierten de que el crecimiento va a seguir siendo constante en los próximo años, saturando clases y obligando a seguir usando espacios comunes como la biblioteca o laboratorios y usarlos como aulas.
Un plan Edificant que espera más de tres años
El nuevo instituto se enmarca dentro de las obras en proyectos educativos del plan Edificant de la Generalitat. En San Vicente del Raspeig esté plan contempla obras proyectadas ya hace más de tres años que todavía no se ha materializado. Lo sabe bien la comunidad educativa del Centro Integrado Público de Formación Profesional Canastell, que reclama ya desde hace más de una década un aulario que no llega. En este centro la Generalitat tiene que hacer una inversión de 7 millones de euros. Otros proyectos son la construcción de gimnasios en tres colegios .
