Luces y sombras en el Hort de Ferraz de Mutxamel

Hace dos meses, Mutxamel celebró un evento muy especial para conmemorar, como cada 1 de marzo, el Milagro de la Lágrima. El municipio eligió esta fecha tan señalada en su calendario para abrir por un día las puertas de su nuevo espacio público: el Hort de Ferraz. El alcalde, Rafael García Berenguer (PP), fue el maestro de ceremonias de un simbólico acto en el que participaron varios integrantes de la corporación, y también, miembros de la oposición, como los portavoces de Compromís y UP-EU, Conxi Martínez y Borja Iborra, respectivamente, que posaron en la foto de familia con la que se inmortalizó el momento.

A la ceremonia asistieron también dos representantes del PSOE, fuerza que ha adoptado una postura crítica con el proceso que se ha llevado a cabo para la adquisición de este histórico inmueble. El grupo socialista considera que se han cometido irregularidades y centra su denuncia en los trabajos de tasación. Para comprender su denuncia, es necesario saber cómo se fraguó una operación cuyo origen, tal como señala el concejal de Urbanismo, Vicente Gomis, se remonta a "tiempos inmemoriales".

Una nueva puerta abierta en Mutxamel

No hace falta conocer todos los detalles, pero sí tener una idea de los episodios con más peso en la historia, como el inicial. Y es que el propietario comenzó pidiendo 6,5 millones de euros por el lote completo, en el que se incluyen la casa y torre Ferraz, la casa del jardín con garaje, el jardín monumental del Hort de Ferraz y la franja de terremo perimetral, "una faja de un metro de ancha que circunda la finca". Así aparece descrita una de las partes de las que se compone la finca en un documento municipal, uno de tantos que dejan constancia del paso a paso que se ha ido dando hasta que la compra del BIC se materializó el pasado mes de septiembre por 2,5 millones de euros.

A pesar de tratarse de una transacción ya cerrada y sellada, el bando socialista trata de avivar las cenizas de una controversia en la que nadie más parece creer. "Cada grupo fiscaliza lo que quiere fiscalizar", sostienen desde UP-EU, cuyo portavoz defiende la labor realizada por los trabajadores del Ayuntamiento y que, tal como recuerda el titular del área, fue puesta "en entredicho" por el PSOE en uno de los plenos en los que se abordó el asunto.

"Barbaridad"

Equipo de gobierno y resto de la oposición han cerrado filas (con la excepción de PSOE y Vox) en torno a esta cuestión, pero pese a ello, la formación socialista se sigue haciendo algunas preguntas, que se centran sobre todo en el precio del jardín. Según documentación aportada por el partido, este espacio pasó por varios procesos de valoración y, según expone la agrupación, el Ayuntamiento decidió sumar las distintas tasaciones para calcular el valor total de esta parte del inmueble. Esta polémica no acaba ahí, ya que el PSOE incide el técnico municipal no accedió al interior de la propiedad para valorarla y tilda de "barbaridad" que el Consistorio diera por buenas unas estimaciones que se realizaron desde el exterior del recinto.

Lo cierto es que este procedimiento no se ocultó al público. Tal como explica Gomis, el arquitecto detalló en "el primer párrafo del informe" el método que había seguido y cómo se basó en aspectos como "la documentación anterior, imágenes aéreas, un extensísimo reportaje fotográfico, las características del ficus, etc.", algo que fue aceptado por el resto de partidos. "Vimos que todo estaba bien", afirma Iborra, que reconoce que le "da lástima" la guerra que se ha creado en "algo que es bueno para el pueblo".

El responsable de Urbanismo es aún más contundente a la hora de despejar las acusaciones procedentes del PSOE en lo que se refiere a la valoración del inmueble. Gomis basa su defensa en el hecho de que la propiedad es un BIC y en algo que dice la propia "jefa de Contratación y Patrimonio". El concejal expresa que "con independencia de que yo tuviera una o mil valoraciones previas, como ese bien es monumental y único, el propietario puede decir no y limitarse al precio inicial". "Y legalmente es correcto que el Ayuntamiento hubiera aceptado esas condiciones", asegura el edil.

Había otros compradores

Gomis refuerza su discurso cuando habla sobre la forma de adquisición y subraya que "no es lo mismo pegarle un mordisco de 2,5 millones de euros al presupuesto que usar el remanente". En este sentido, el concejal especifica que solo podía disponer de esa cantidad hasta el 31 de diciembre de 2023, año también en la que el propietario de la finca, que siempre había sido reacio a venderla, falleció. En cambio, sus herederos sí se mostraron partidarios de traspasarla, de hecho, "nos trasladaron que había otros compradores", indica el edil, que se muestra convencido de que era una oportunidad que había que aprovechar.

Sin embargo, estas explicaciones no parecen convencer al PSOE, que siempre defendió la idea de adquirir la propiedad de forma gratuita a través de alguna compensación urbanística, como su portavoz, Antonio Cachinero, propuso en el pleno de septiembre. Lo que parece una opción atractiva supone en realidad, a criterio de Gomis, meterse en un procedimiento "farragosísimo", como lo son algunos "planeamientos que han sido un absoluto desastre" y con los que su área debe lidiar, según argumenta, debido a "malas gestiones".

"Hemos sido totalmente transparentes", zanja el alcalde, que no comprende "que no fuera una votación unánime". El primer edil está seguro de que el espacio, del que todavía no se conoce fecha definitiva de apertura, era "una inversión necesaria desde una perspectiva cultural, pero también para regenerar la zona y generar polos de atracción en el casco antiguo". En tono similar se pronuncia la portavoz de Compromís, que destaca que "el Hort de Ferraz debía pertenecer al pueblo y que debe ser disfrutado por todos los vecinos". "Es un buen sitio para hacer el museo etnográfico y queremos que esté allí también el de la fiesta, por eso votamos a favor", manifiesta Martínez.

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