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Arranca la demolición del edificio de Alcoy en el que murió una mujer por un derrumbe en 2020

El inmueble no se derribó antes porque fue objeto de una investigación uLos trabajos comienzan con el vaciado del interior del bloque

Dos operarios realizan el vaciado del inmueble este lunes. | JUANI RUZ

El edificio de Alcoy en el que falleció una mujer de 75 años en enero del año pasado tras derrumbarse parcialmente a consecuencia de los efectos de la borrasca «Gloria» tiene los días contados. Este lunes se efectuó el vaciado del interior de los pisos como paso previo al derribo del edificio que, pese a su deterioro ha permanecido en pie año y medio porque se abrieron diligencias por la muerte de una vecina. En agosto de este año el juzgado autorizó al fin la demolición del inmueble situado en el número 10 de la calle San Agustín, demolición que se anunció para septiembre pero que se ha retrasado. La zona ha permanecido vallada desde el derrumbe para evitar incidentes.

Tal y como se ha venido informando este diario, el 22 de enero de 2020, tras el paso del temporal, tuvo lugar el desplome parcial de los inmuebles 8 y 10 de la calle San Agustín, en pleno casco antiguo. En este incidente se registró la muerte de una vecina de 75 años que quedó sepultada bajos los escombros.

Posteriormente, y a través de un informe elaborado por el Ayuntamiento, se conoció que el inmueble del número 10 había pasado su última inspección técnica de edificios en 2008, y el 8 en 2007, con lo que se habrían saltado las que tendrían que haberse realizado en 2013 y 2018, teniendo en cuenta que la ordenanza municipal establece que «los propietarios de toda edificación catalogada o de una antigüedad superior a 50 años deberá promover, al menos cada cinco años, una inspección a cargo de facultativo competente, para supervisar su estado de conservación».

El edificio ha permanecido desde enero de 2020 vallado por su peligrosidad. | JUANI RUZ

Estos no fueron los únicos inmuebles afectados por la borrasca que causó estragos en el casco antiguo de Alcoy con derrumbes que afectaron a un total de siete edificios.

El caos de aquellos días obligó al Ayuntamiento a solicitar la intervención del Instituto Valenciano de Edificación, que en colaboración con técnicos municipales revisaron cerca de 500 inmuebles del centro de más de 50 años de antigüedad. Entre todos ellos se identificaron un total de 79 que presentaban riesgos estructurales de diversa consideración, justo por los que se iniciaron las revisiones.

El Ayuntamiento alcoyano derribó seis casas que ya tenían el calificativo de ruina inminente, con la finalidad de anticiparse y evitar nuevos derrumbes.

Estas actuaciones se llevaron a cabo días después en la zona de Algezares, uno de los cuales ya había sufrido desplomes, otros dos entre San Mateo y la Placeta Les Eres y otro en la calle San Juan, todos ellos en el casco antiguo, así como un sexto en la zona de Caramachel, en el barrio de la Zona Norte, en una calle muy deteriorada que ha sufrido con anterioridad desplomes.

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