El Ayuntamiento de Muro ha comprado una casa en el centro histórico de la localidad, a pocos metros de la Casa Consistorial, con la idea de a corto plazo derribarla y crear una conexión entre esta zona del casco urbano y el parque del Batà, que se encuentra justo detrás. Además, con esta iniciativa se pretende ampliar las oficinas municipales y dotarlas de la accesibilidad que marca la ley, y que en las actuales dependencias es imposible cumplir.
La vivienda adquirida es el número 2 de la calle Sants de la Pedra y colinda por su parte trasera con el Ayuntamiento. El objetivo no es abrir una calle como tal sobre el solar, sino volver a construir en él la ampliación de las oficinas municipales, pero con los bajos diáfanos, habilitando un pasaje peatonal que comunique directamente el casco histórico con el parque, tal y como explica el concejal de Urbanismo, Juan Manuel Sanchis. Ahora, para acceder a la zona verde hay que dar un rodeo, dada la configuración urbana, o en todo caso cruzar el pasillo de entrada del Ayuntamiento, que también tiene una puerta trasera que da al parque, aunque esta opción solo es posible cuando las dependencias están abiertas y entraña inconvenientes ante la situación sanitaria actual.
La operación ha tenido un coste de 159.000 euros y se ha conseguido tras casi un año de negociaciones con los herederos de la propietaria de la vivienda. El edil de Urbanismo incide en con el pasaje previsto también se mejorará la accesibilidad al centro de salud desde el centro histórico, y hacia él desde otras zonas del casco urbano. También la ampliación del Ayuntamiento, señala, contribuirá a la estimular la actividad en la parte antigua de la localidad.
Fireta de Sant Antoni
Por otra parte, Muro vuelve a celebrar este fin de semana la Fireta de Sant Antoni, suspendida por la pandemia el año pasado. El mercado medieval abrió ayer, y hoy lo hará la feria de animales. A lo largo de estos dos días se han programado diversas actividades, entre ellas visitas guiadas al campanario y espectáculos culturales.