La meteorología parece que se pondrá de parte del Ayuntamiento de Alicante, que tras suspender la romería de la Santa Faz por la situación epidemiológica derivada de la pandemia de covid ha rogado a los ciudadanos que no acudan al monasterio el próximo jueves para evitar aglomeraciones. Las previsiones apuntan a una jornada gris, desapacible y con un altísimo riesgo de lluvias en la ciudad.

Así lo confirma el director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, Jorge Olcina, quien predice un día húmedo. «Se confirma que el jueves y viernes van a ser días de inestabilidad con desarrollo de chubascos frecuentes, especialmente el jueves», señala Olcina, quien concreta que los modelos apuntan a «que definitivamente Santa Faz va a ser un día inestable y con chubascos».

Las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) van en la misma línea: existe un 90% de probabilidad de lluvia entre la medianoche y el mediodía y un 95% en la segunda mitad del día. Las temperaturas, por su parte, sufrirán cambios mínimos: las máximas bajarán hasta los 16 grados y las mínimas se mantendrán en los 12 grados. «Puede haber ratos en los que no llueva, pero el ambiente estará gris y húmedo», añade el climatólogo Olcina. La Aemet, a un nivel más provincial, prevé cielo nuboso o cubierto con precipitaciones, brumas matinales y probable visibilidad reducida por polvo en suspensión en zonas altas en el tercio sur de la Comunidad.

El mes de marzo más seco desde 1961

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Por otro lado, a nivel nacional, el mes de marzo fue el cuarto más seco desde 1961 y el más seco en lo que va de siglo XXI, aunque fue normal en temperaturas (el undécimo más cálido desde 2001, aunque por primera vez desde que hay registros se alcanzaron en el tercer mes del año los 30 grados centígrados en la Península), según datos del balance mensual de la agencia estatal. Por zonas, fue muy seco en la Península, muy húmedo en Baleares y seco en Canarias.

De hecho, marzo resultó entre húmedo o muy húmedo en el sureste de la Península y Baleares, donde incluso se duplicaron y triplicaron el volumen de lluvias normal. La agencia destaca los récord de lluvias que se alcanzaron en el aeropuerto de Alicante-Elche, con 95 litros por metro cuadrado, que es el valor más alto en este observatorio desde que en 1967 comenzó a acumular datos.