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La inmigración evita una vez más que la provincia de Alicante pierda población

La demarcación gana 2.656 residentes en los seis primeros meses de 2021 por el aumento de habitantes extranjeros y las adquisiciones de nacionalidad española - La llegada de casi 17.000 personas compensa la caída de la natalidad

Personas en el centro de Alicante, en una imagen reciente.

La inmigración ha vuelto a evitar, una vez más, que la provincia de Alicante pierda población. Las cifras dadas a conocer hace unos días por el Instituto Nacional de Estadística (INE) han puesto de nuevo de manifiesto la importancia que tiene en este territorio la llegada de personas desde el extranjero, y también cómo buena parte de ellas fijan aquí su residencia definitiva hasta el punto de adquirir la nacionalidad española. Y es que la demarcación ganó 2.656 residentes durante el primer semestre del año, siguiendo así una evolución contraria a la de la absoluta mayoría del país, que en su conjunto ha decrecido en 72.008 individuos.

Según la citada estadística, en la provincia de Alicante hay 1.897.848 residentes a fecha 1 de julio de 2021. Siendo puristas, no se trata exactamente de habitantes, ya que no son los datos del padrón, que se conocerán en unos pocos días, con el 1 de enero de este año como fecha de referencia. Ahora bien, sí es un cálculo más aproximado de la población que realmente tiene el territorio. Además de Alicante, tan solo Valencia, Málaga, Murcia, Santa Cruz de Tenerife, Tarragona, Toledo, Cantabria, Huelva, Guadalajara, Huesca, Cuenca y Ávila han crecido, si bien en algunas de estas provincias la ganancia ha sido prácticamente irrelevante.

En el primer semestre del año, el número de residentes extranjeros en la provincia ha pasado de 391.607 a 393.704, mientras que la cifra de españoles ha crecido bastante menos, de 1.503.585 a 1.504.054. Eso ya indica la importancia del contingente exterior, pero se corrobora que resulta decisivo al observar el origen de la población de nacionalidad española. El número de nacidos en el propio país ha descendido, ya que si al inicio del año eran 1.410.830 ahora se sitúa en 1.409.457. Así pues, si la cantidad de españoles aumenta ligeramente es gracias a las personas de origen extranjero que adquieren la ciudadanía.

Esta misma situación ya se produjo en el primer semestre del año pasado, como publicó este periódico al conocerse esos datos. En la segunda mitad de 2020 hubo una tímida recuperación de la población de nacionalidad española y nacida en España, pero el grueso del incremento de residentes con DNI se debió también a las adquisiciones de ciudadanía. Además, la tendencia es en cualquier caso al paulatino descenso de la población autóctona, producto del progresivo envejecimiento demográfico, que ha llevado a que las defunciones superen a los nacimientos desde hace algunos años. Este factor se ha agravado con la pandemia de covid.

Este mismo mes de diciembre se han conocido los datos definitivos de natalidad y mortalidad de 2020, recogidos también por este periódico. A lo largo del año pasado se registraron en la provincia 13.334 nacimientos, frente a 17.555 defunciones, unas cifras muy condicionadas por la crisis sanitaria, especialmente la segunda. El coronavirus ha agravado una tendencia que ya venía produciéndose desde hacía tiempo, y ha reforzado aún más el papel de la inmigración como único elemento que permite un crecimiento demográfico. Dada la continuidad de la pandemia y la bajada aún mayor de la natalidad en los primeros meses de 2021, es previsible que la tendencia se mantenga aún bastante tiempo.

El año pasado se produjo la llegada a la provincia de 16.977 personas procedentes del extranjero, con un saldo positivo de 4.391 en relación a las que se marcharon. La gran mayoría de ellas, 15.872, eran extranjeras. Y un detalle muy significativo: una quinta parte de la inmigración vino del Reino Unido. En concreto, 3.454 individuos; el efecto indirecto del Brexit resulta más que probable.

De los 94.597 residentes españoles no nacidos en España, poco más de la mitad, 48.283, son originarios de Sudamérica. En general, para las personas de estos países es más fácil obtener la ciudadanía por residencia o si tienen ancestros españoles. El siguiente contingente en importancia es el de África, con 15.236 individuos, a la par que el del resto de la Unión Europea con 15.117, y de otros países europeos proceden 6.163.

Más muertes que nacimientos en 123 municipios

San Vicente es la única de las grandes localidades que mantiene todavía un saldo vegetativo positivo

El fuerte aumento de la mortalidad en 2020 como consecuencia del coronavirus ha llevado a que las defunciones hayan superado a los nacimientos en 123 municipios de la provincia. O lo que es lo mismo, tan solo 18 han tenido un saldo vegetativo positivo. Y como la tendencia es a que la natalidad siga descendiendo, casi se puede vaticinar ya que el próximo año aún serán menos los que alcancen esa marca. La mayoría de esas localidades están en el sur de la provincia, en la Vega Baja y áreas próximas del valle del Vinalopó. Almoradí, Callosa de Segura, Albatera, Aspe y Crevillent son algunas de las más destacadas.

De los ocho municipios alicantinos con más de 50.000 habitantes, San Vicente del Raspeig es el único donde todavía nacen más personas de las que fallecen. El año pasado se registraron 421 bebés en el padrón, frente a las 380 muertes que se produjeron. Hasta hace muy poco tiempo, Alicante y Elche también tenían saldos positivos, pero el año pasado sus 2.397 y 1.803 respectivos nacimientos no superaron a los 3.019 y 1.851 decesos que se produjeron. Tampoco fue así en Torrevieja, Orihuela, Benidorm, Alcoy y Elda.

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