Las arcas de las administraciones públicas se han recuperado del impacto del covid-19 mucho antes que el conjunto de la economía. Mientras que muchos sectores siguen lejos de la normalidad y el PIB aún tardará al menos otro año en alcanzar los niveles previos a la pandemia, la recaudación de impuestos en la provincia no sólo ha recuperado ya todo el terreno perdido durante 2020, sino que supera las cifras anteriores a la crisis.
Así, la ingresos de la Agencia Tributaria en Alicante sumaban al cierre del pasado mes de noviembre 3.569 millones de euros, lo que supone un 10,9% más que en el año anterior, cuando estalló la pandemia y se paralizó la actividad, pero también un 4,1% más que en 2019. Y algo similar ocurre con los ingresos de Suma, el organismo tributario dependiente de la Diputación que se encarga de cobrar los impuestos de la mayoría de municipios, ha alcanzado en el periodo voluntario los 478,2 millones de euros de ingresos, 5,1 millones más.
«Aunque el tipo se haya bajado a la mitad, el megavatio ha subido más del doble, lo que supone que se recauda más»
Una tendencia que, de hecho, se reproduce en todo el país e, incluso, de forma más acusada, ya que en el conjunto nacional Hacienda ya lleva ingresado un 14,9% más que en 2020 y un 4,5% más que antes de la pandemia. Los propios expertos reconocen que este considerable decalaje entre el aumento de la recaudación tributaria y el crecimiento del PIB -que se situó el año pasado entre el 4,5% y el 6,5%, según se miren las estimaciones del Banco de España o las del Gobierno- resulta difícil de explicar.
«Normalmente, cuando hay recuperación suben más los ingresos tributarios que el PIB, pero nunca había habido tanta distancia, lo que hace pensar a algunos economistas que la metodología del INE subestima la mejora económica», apunta el secretario general del sindicatos de técnicos de Hacienda Gestha, José María Mollinedo.
«Los ERTE provoca-ron que muchos trabajadores tuvieran que pagar en la última declaración de la renta»
Aún así, sí existen algunos factores que explican al menos parte de este aumento en los impuestos. En el caso del IRPF, cuya recaudación en la provincia aumentó un 11,6%, hasta los 1.387,9 millones de euros, por encima de los niveles precrisis, Mollinedo recuerda el importante aumento del número de cotizantes de la Seguridad Social que se ha registrado -en Alicante se ha pasado de 664.249 afiliados en diciembre de 2019 a 683.341 en el mismo mes de 2021-, lo que se traduce en mayores ingresos por las retenciones en las nóminas. Pero, además, como apunta la propia Agencia Tributaria en su último informe mensual, gran parte de esta mejora en el empleo se corresponde con contrataciones de refuerzo en Sanidad o Educación, donde los salarios son más elevados que en los servicios turísticos, los que siguen más afectados por el covid.
A esto hay que sumar el efecto de la campaña de la renta de este año, en la que aumentó considerablemente la cifra de contribuyentes obligados a declarar y, además, hubo más declaraciones que resultaron a pagar como consecuencia de los ERTE, como recuerda el economista Antonio Rodríguez Villanueva.
«Nunca había habido tanta distancia entre el crecimiento de la recaudación y el PIB, lo que lleva a pensar que el INE subestima la mejora económica»
Más sorprendente resulta el aumento de recaudación del IVA, un impuesto que refleja principalmente la evolución del consumo. A pesar del mantenimiento de las restricciones en hostelería durante buena parte del año o de la ausencia de turistas internacionales, la recaudación hasta noviembre en la provincia sumó 1.478 millones, un 8,5% más que en 2020 y un 5,3% más que en 2019. A nivel nacional el aumento aún fue mayor, del 14,5%.
El presidente del Colegio de Economistas de Alicante, Francisco Menargues, señala que una parte de la mejora viene por la recuperación de la actividad, pero otra parte significativa se debe a los efectos de la inflación y al encarecimiento de las materias primas, lo que aumenta la base sobre la que se aplica el tributo, y pone el ejemplo de la luz. «Aunque el tipo haya bajado a la mitad, el precio del megavatio ha subido mucho más del doble, lo que significa que se recauda más», apunta.
«Hemos canalizado la voluntad de la ciudadanía de hacer frente a los tributos con facilidades de pago y el empleo de medios digitales, logrando más recaudación»
Donde aún no se ha alcanzado el nivel previo a la pandemia en la provincia es en el Impuesto de Sociedades, que sumaba 457 millones hasta noviembre, un 12,6% más que el año anterior, pero aún por debajo de 2019. Algo que no ocurre a nivel nacional, donde también este tributo ya supera los niveles precrisis.
Y muy significativo es el caso de los impuestos que recauda Suma Gestión Tributaria, como el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el de Actividades Económicas (IAE), el de vehículos y otras tasas. El organismo logra los mejores resultados de su historia en la campaña de 2021 al alcanzar un porcentaje de recaudación neto del 92,3% dentro del periodo de pago voluntario. Con más de 478 millones recaudados, son ingresos que redundan a favor de los 139 ayuntamientos de la provincia que tienen delegado en Suma el cobro de sus impuestos y tasas municipales.
Las fuentes consultadas señalan que no hay un factor único que explique estos extraordinarios resultados en un año especialmente difícil por la pandemia. El director de Suma, José Antonio Belso, apunta a dos factores: el aumento de la domiciliación de los recibos y el temor de los contribuyentes a pagar recargos una vez pasa el plazo de pago voluntario. «Hemos hecho un gran esfuerzo en materia de domiciliación bancaria, con 40.000 actuaciones en 2021, por lo que el ratio de domiciliaciones de los recibos ronda ya el 65%», destaca. Las entidades financieras son cada vez más reacias a establecer convenios de colaboración con Suma para el cobro de recibos en ventanilla, lo que ha llevado al organismo a fomentar la domiciliación mediante campañas de comunicación. «Estar encima del contribuyente, también el aviso de los propios bancos para evitar que se le pase el periodo voluntario y tenga que pagar recargos, lleva a esta situación de mayor recaudación», explica Belso, quien destaca la «sensibilidad» cada vez mayor de los contribuyentes con sus obligaciones tributarias.
«El ahorro de las familias ha sido mayor por la pandemia y esto repercute en que destinen más dinero a pagar impuestos»
El de 2021 ha sido el segundo año en el que Suma ha ampliado el periodo de pago voluntario hasta noviembre, en el caso del IBI, lo que también ha contribuido a que más personas paguen el tributo. «Hemos ampliado las facilidades para pagar», indica la diputada de Hacienda, María Gómez. Así, destacan los 8,3 millones de euros sufragados con formas de pago personalizadas o los 54.341 fraccionamientos concedidos por el organismo por un importe de 38,2 millones. También apunta Gómez al mayor ahorro de las familias al gastar menos durante la pandemia «y así han hecho frente a los impuestos». Con respecto al IAE, el ratio de recaudación ha sido del 93,01% sobre el total del cargo. Aquí ha jugado un papel clave el descenso del recargo provincial, y que en 2022 bajará aún más, del 10% al 5%.
Porcentajes y cifras récord que sorprenden a los ayuntamientos. En Elche, casi el 94% de los contribuyentes ha pagado ya el recibo del IBI y el del IAE, informa Ana Fajardo. «Es un porcentaje elevadísimo, los ciudadanos son pagadores, pagan en tiempo y forma, y ese dinero que se recauda cubrirá los servicios públicos de la ciudad», señala la edil de Gestión Tributaria, Patricia Maciá.
Más de 13.000 alicantinos esperan la devolución de la renta
Más de 13.000 contribuyentes alicantinos aún no habían cobrado la devolución de su declaración de la renta al cierre del pasado mes de diciembre, según el balance de la campaña que acaba de hacer público la Agencia Tributaria. Una cifra que supone el 2,52% de todas las devoluciones solicitadas en la provincia, que alcanzaron las 520.024, unas 20.000 menos que el ejercicio anterior. Si la demora se debe al retraso de la Administración, tendrán derecho a recibir intereses, pero lo cierto es que en la mayoría de los casos quienes no han cobrado ya habrán recibido una carta de Hacienda con la apertura de una inspección o la solicitud de datos adicionales sobre su declaración.
Bizum y ortofotografía, aliados para aumentar el cobro del IBI
Las nuevas tecnologías se han convertido en el mejor aliado de Suma para incrementar la recaudación de impuestos, en especial el del IBI, que supone una fuente de ingresos clave para los ayuntamientos. El organismo provincial recaudatorio ha ampliado la flexibilidad a la hora de elegir la fórmula de pago. Al giro postal para hacer frente a los recibos se sumó en octubre el pago por Bizum, una fórmula especialmente dirigida a los jóvenes. El funcionamiento con esa plataforma, cada vez más en boga, es similar al que se usa mediante tarjeta bancaria, pero en lugar de poner la numeración de ésta, se introduce el número de teléfono asociado a la cuenta, en la que se cargará el pago, junto a la referencia del recibo o CSV. Todavía es pronto para conocer el alcance de este nuevo canal de cobro, pero fuentes de Suma aseguran que está teniendo una buena aceptación en la provincia.
El uso de las nuevas tecnologías y la flexibilidad del pago son piezas claves para recaudar más
El empleo de medios digitales es cada vez más habitual entre los contribuyentes. La web de Suma registró durante la última campaña un tráfico de 1,5 millones de accesos y 394.317 trámites ultimados, de los que 219.200 lo han sido a la sede electrónica gracias a su mayor accesibilidad. El chat abierto a través de este canal atendió 15.174 consultas. Así, se constituye la web en la principal alternativa a la atención en las 45 oficinas de Suma, que atendieron a 154.906 personas el pasado año, y a la atención telefónica, de la que hicieron uso 142.130 contribuyentes.
Otro aspecto clave a la hora de conseguir las cifras récord de recaudación obtenidas en 2021 es la mejora de la gestión de los padrones de viviendas y fincas. En este caso, el uso de la ortofotografía (fotografías aéreas que han sido rectificadas para adaptarse a la forma del terreno) por parte del catastro ha hecho aflorar en la provincia cientos de viviendas y fincas, así como ampliaciones de inmuebles, que no estaban inscritas. «Ahora desde el cielo se ve todo y se evita así la revisión catastral», indica la diputada provincial de Hacienda, María Gómez. Los ayuntamientos, gracias a estas ortofotos, van dando de alta esos terrenos e inmuebles, o las ampliaciones, lo que aumenta el número de bienes que tienen que pagar el correspondiente IBI.
