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La reducción de pruebas PCR a los escolares libera los centros de salud y enfada a las familias

Los departamentos sanitarios que atienden a más población pasan de unos 2.000 test diarios antes de Navidad a una decena en la actualidad

Las pruebas PCR apenas se practican ya a escolares, rebajando la presión en Atención Primaria. | HÉCTOR FUENTES

La supresión prácticamente generalizada de pruebas PCR a los escolares, tal y como contempla el nuevo protocolo acordado entre los responsables de Sanidad y Educación en toda España que es de aplicación en los colegios e institutos desde que volvieron a abrir tras las vacaciones navideñas, ha liberado sensiblemente la carga de trabajo que esto suponía para los centros de salud pero, en idéntica medida, enfada sobremanera a las familias, que sienten que no se actúa con la adecuada prevención que requiere la salud de sus hijos.

La media de hasta 2.000 pruebas PCR que se practicaban a diario entre los alumnos, desde los departamentos que regentan tanto el Hospital de Sant Joan como el General de Alicante en los días y semanas previos a las vacaciones navideñas, se ha trocado ahora en apenas una decena de pruebas al día.

El cambio experimentado al respecto ha sido más que significativo, «radical», como indican desde los citados departamentos de salud, en los que además concretan que «se ha dado la vuelta completamente» a la situación.

Los responsables celebran este cambio porque aseguran que no podían dar a basto con la realización de pruebas a diario entre tamaña cantidad de escolares, dado que antes se practicaban tanto a la totalidad de los casos positivos como a la totalidad del aula burbuja confinada al completo, hubiera o no síntomas entre los niños y jóvenes.

La actual situación de «alta circulación viral» del covid entre la población, por la elevada transmisión de la variante ómicron, ha llevado a los responsables sanitarios a establecer una «priorización de la actuaciones ante la aparición de casos covid en los centros educativos» y a reducir a la mínima expresión los casos en que se practica PCR.

Bajo la absoluta prioridad de mantener las aulas abiertas, y comprobado que «las tasas de ataque secundario» por el virus en los centros educativos «son muy inferiores al resto de ámbitos de exposición», se da por bueno el resultado del test de antígenos y la correspondiente cuarentena de siete días «siempre que hayan transcurrido tres días desde el fin del cuadro médico».

Síntomas

Basta la aparición de síntomas para que se aplique la recomendación sanitaria de no acudir al centro educativo y, por descontado, «no es necesario la realización de una prueba diagnóstica para poder levantar el aislamiento», tal y como se contempla también para la población en general.

«En ninguno de los escenarios se recomienda realizar cribados masivos en los centros escolares», abunda la nueva normativa, que únicamente contempla dicha posibilidad en el caso de que «de forma excepcional lo indiquen las autoridades de salud pública».

A los representantes de los padres de alumnos estas nuevas medidas les parecen «una barbaridad», según concreta la presidenta de la confederación Covapa, Sonia Terrero. «Que incluso dando positivo al test, se suponga que a los siete días ya no contagias y debes hacer vida normal, no es manera de actuar en los centros educativos, porque al final surgen muchos más positivos de los que esperábamos», lamenta.

Terrero valora que «una cosa es querer presencialidad y otra faltar a la salud, saltarnos las medidas, porque al final se propaga más la ómicron y llegará un momento en que haya que cerrar aulas, que es lo que nadie quiere».

Reclama medidas de control y soluciones de prevención con los niños. «Sin PCR se crea una mayor incertidumbre y con el poquito tiempo que queda de curso corremos el riesgo de ver más aulas cerradas de las que quisiéramos»,

Terrero concluye que no se explican cambios de proceder tan distintos en tan poco tiempo y que si lo que faltan es recursos, no es de recibo que esta infradotación recaiga sobre la salud de los más pequeños, que está «menos asegurada» que antes de las vacaciones.

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