El que parte y reparte se queda con la mejor parte. Pocas veces falla un refrán aplicable también al borrador del Presupuesto para 2022 que impulsa el bipartito de Alicante y que se encuentra en plena fase de enmiendas, a la espera de su aprobación en el Pleno, para lo que necesitará unos apoyos (al menos, la abstención de un grupo) aún no desvelados desde la oposición municipal.
Según el documento que superó este lunes el trámite inicial, las cuentas para este año serán las más expansivas de la historia de Alicante. Es decir, el bipartito será el gobierno local que gestione más ingresos y, por tanto, más gastos. En concreto, el borrador se dispara hasta los 313 millones de euros, unos 39,6 millones más que el Presupuesto del pasado año. De esa cantidad a «repartir», las áreas gestionadas por el socio mayoritario se han quedado 95 de cada 100 euros, dejando apenas un 5% en manos de Ciudadanos.
La renovación de las grandes contratas (limpieza de colegios, limpieza viaria y transporte urbano), todas ellas controladas por concejales del PP, el Contrato Programa firmado entre el Ayuntamiento y la Generalitat para garantizar la estabilidad de la plantilla de Acción Social y las transferencias para la ejecución de obras de mejora y de construcción de nuevos colegios dentro del Plan Edificant disparan hasta casi los 38 millones el nuevo montante económico que deberán gestionar las áreas del PP de Barcala.
Así, la concejalía de Infraestructuras y Mantenimiento, dirigida por el popular José Ramón González, pasa de 32 a 41 millones de euros, un crecimiento similar al que experimenta otra área dirigida por González, como es Recursos Humanos, que sube de 107 a 116 millones. Los dos siguiente órganos gestores que más aumentan su presupuesto, según el borrador aprobado por la Junta de Gobierno, están también en manos populares: Educación, que pasa de 2,4 a 9,2 millones, básicamente por el Plan Edificant; seguida de Limpieza, Residuos y Zonas Verdes, que crece desde los 47,7 a los 54,3 millones, principalmente por la mejora presupuestaria de la nueva contrata de la limpieza y recogida de residuos, que se espere que se adjudique este año tras la obligada prórroga por no llegar a tiempo a la licitación a finales del pasado verano.
El siguiente principal aumento presupuestario para 2022 afecta a Tráfico y Transportes, que con el nuevo contrato del autobús, que está en la fase previa a la licitación, sube de 28,4 a 31,7 millones. Todas estas áreas están en manos del PP, como las dos próximas más beneficiadas por el nuevo reparto: Participación Ciudadana, que pasa a 312.163 euros a 2,1 millones, seguida de Servicios Sociales, que crece desde los 11,7 a los 13,1 millones de euros.
Tras los crecimientos millonarios que experimentan la mayoría de áreas del PP, los órganos de Cs crecen, pero a otro ritmo. En una situación similar se encuentran Deportes, que pasa de 1,2 a 1,7 millones, un aumento similar al de Urbanismo, que asciende desde los 7,8 a los 8,3 millones de euros. En la línea se queda Turismo, cuyo presupuesto roza los cinco millones. Las áreas de Igualdad, Inmigración y Juventud, en global, ascienden unos 200.000 euros, algo más que Cultura.
Barcala, sobre más negociaciones: «Las puertas de Hacienda están abiertas»
El bipartito de Alicante, encabezado por el alcalde Luis Barcala, no tiene intención de abrir una nueva ronda de contactos con la oposición para negociar el Presupuesto, ahora en la fase de enmiendas. Habría sido la segunda tras la inicial. Sin embargo, el gobierno municipal sí está dispuesto a que los grupos de la izquierda y Vox pasen por el área de Hacienda para despejar cualquier tipo de duda respecto al borrador de las cuentas, aprobado por la Junta de Gobierno esta misma semana. Así lo anunció este miércoles el alcalde, Luis Barcala, en su primera atención a los medios tras dos semanas de confinamiento por ser positivo en covid: «Las puertas de la Concejalía de Hacienda han estado abiertas para recibir propuestas y también lo están ahora para que cualquier grupo vea cómo se han incluido sus propuestas y pueda articular así sus enmiendas. No tienen más que llamar a la concejala». Tras ese ofrecimiento, algún grupo de la oposición ya pidió cita a la concejala.
