SEMANA SANTA ALICANTE 2024

El Perdón, una procesión por la austeridad en Alicante

La hermandad del Perdón procesiona con la cara tapada como símbolo de penitencia con el objetivo de centrar la procesión en la oración

Parte de la Concatedral con las luces apagadas

Un instante de la procesión con los miembros de la hermandad con la cara tapada, tras realizar la carrera oficial.

Un instante de la procesión con los miembros de la hermandad con la cara tapada, tras realizar la carrera oficial. / Rafa Arjones

Alberto Losa

Alberto Losa

El cierre de las procesiones del Jueves Santo en Alicante se caracteriza por el silencio, representado en la procesión de la Buena Muerte, pero también en la penitencia y la austeridad, como simboliza la Hermandad Penitencial del Perdón. Presidida por María Dolores Dólera, esta cofradía se estableció en 1956 con la intención de ser más austera y evitar la ostentación que caracterizaba a otras. Su principal propósito es realizar oraciones y actos de penitencia durante la procesión, especialmente significativa la noche del jueves, cuando se conmemora la muerte de Cristo.

La fundación de la hermandad fue obra del padre Fontova y un grupo de personas que buscaban crear una cofradía centrada en la oración y la devoción. Destacan el anonimato como norma, incluso con la obligación de cubrirse el rostro.

Con túnicas de color claro y capuchas negras, realizan su salida desde la Concatedral de San Nicolás con las luces apagadas en la plaza de Abad Penalva, donde un coro de voces blancas canta dos piezas con el recogimiento propio del momento.

Durante todo el recorrido, los hermanos del Perdón rezan un rosario, portando con ellos cruces de madera y antorchas, que caracterizan a la procesión.

A pesar del tono de recogimiento, los cofrades resaltan el ambiente de «familiaridad» dentro de la hermandad, donde se enfatiza el respeto y la sencillez, incluso en el atuendo de la Virgen.

Esta hermandad, una de las más numerosas en Alicante, sale de la Concatedral de San Nicolás debido a la dimensión de su imagen, que representa el calvario completo, algo poco común en otras procesiones no solo de Alicante, sino de toda España.

Durante la procesión, los miembros llevan antorchas fabricadas con cera reciclada del año anterior y aromatizadas con incienso y hierbas. La salida se realiza en oscuridad, acompañada del rezo del rosario, lo que crea un momento especialmente emotivo, como apuntan los hermanos.

Además, la hermandad cuenta con la participación del colegio CEU Jesús y María, que recientemente se ha unido al Perdón, aportando más de cincuenta costaleros vestidos con el atuendo tradicional y también cubriendo sus rostros. El colegio participa portando los tronos este año, una de las principales novedades, como destaca la revista oficial de la Semana Santa.

En total, participan cerca de 150 costaleros, divididos entre el Cristo del Perdón y la Virgen Medianera de todas las Gracias. Dos de las imágenes fueron esculpidas por los hermanos Blanco en los años 1956 y 1957, coincidiendo con la fundación de la hermandad. También sale la imagen de los Ladrones Dimas y Gestas, de los mismos autores y época.

La procedencia de la imagen de la Virgen es objeto de debate, ya que se cree que perteneció a la familia Salvetti en el siglo XVII antes de ser donada a El Perdón. La talla, que ahora se encuentra en San Nicolás, se caracteriza por su belleza y austeridad, manteniendo un vestuario sencillo confeccionado por José Espadero y portando solo las reliquias donadas, una imagen característica tanto de la hermandad como del Jueves Santo como de la Semana Santa alicantina.

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