La plataforma en defensa de la enseñanza pública convoca una huelga general el 23 de mayo

El sector educativo no universitario irá a la huelga el próximo 23 de mayo. Así lo acaba de acordar la Plataforma en Defensa de la Enseñanza Pública valenciana durante una reunión con sus integrantes para mostrar su rechazo tanto al distrito único «segregador», como a la Ley de libertad educativa y concordia «que atentan contra los derechos de la comunidad educativa», así como por el «abandono» del Plan Edificant. El parón se convoca, además, para reivindicar, mejoras en las condiciones del profesorado y de la escuela pública. 

Este miércoles, la plataforma tiene previsto anunciar los detalles de la medida en una comparecencia en València. El anuncio de la huelga se produce justo en una jornada en la que el pleno del Consell ha dado luz verde al distrito único para elegir colegio independientemente del barrio en el que resida la familia. Un modelo que mantiene los puntos por proximidad al centro y que da al colegio capacidad de decisión.

La plataforma está integrada por la FAMPA-València, Stepv, CC OO, UGT, Escola Valenciana, CAVE-COVA, CGT, PV-M, Faavem, FEPV, SEPC,BEA, Sindicato de Estudiantes, Asociación de Directores de Primaria, Asociación de Directores de Secundaria, Federación de Movimientos de Renovación Pedagógica, PV, Adide.pv, Fampa Enric Valor, Fampa Penyagolosa y Valéncia-Laica.

El distrito único

Los padres y madres ya no tendrán que limitarse a escoger entre los colegios que estén cerca de sus casas o trabajos, ahora bien, la Generalitat Valenciana mantendrá la baremación que había hasta ahora para la admisión de los alumnos en cuanto a la proximidad (de 5 a 10 puntos), así como por la existencia de hermanos (15 puntos). Además de acabar con la zonificación, aumentará la puntuación a las rentas más bajas, a las familias monoparentales y numerosas, así como a los deportistas de élite, alumnos que compatibilicen las clases con estudios de música o de danza. Una de las novedades que más críticas ha suscitado ha sido la recuperación, tras ocho años sin esta opción, del punto extra que podrán dar los centros escolares por circunstancias específicas. Esta medida permite, según la Conselleria de Educación, que los centros puedan valorar "circunstancias concretas o singulares que la normativa, de manera genérica, no puede contemplar. Además, permite conjugar la voluntad de las familias con sus convicciones o planteamientos educativos".