Benidorm ha iniciado los trámites para renovar otra de las principales avenidas, la de Emilio Ortuño, con una inversión de 3,5 millones de euros. La actuación incluye mejoras en las redes de agua potable y saneamiento y la implantación de pluviales y plataforma única. El alcalde de Benidorm, Toni Pérez, ha anunciado el proyecto de renovación de la avenida Emilio Ortuño y su entorno, valorado en 3,5 millones de euros y que contempla la sustitución de infraestructuras del subsuelo y actuaciones urbanísticas en superficie que remodelará el conjunto urbano en esa zona de conexión con el centro de la ciudad.
El grueso de los trabajos se centra en la renovación de infraestructuras hidráulicas de las redes de agua potable y saneamientos, así como la implantación de pluviales, una obra que, ha precisado Pérez, «era necesaria para derivar caudales de pluviales y evitar efectos adversos que ya han sido parcialmente solucionados con las mejoras en el colector de la calle Esperanto, en la macroactuación de la avenida del Mediterráneo».
Para llevar a cabo el proyecto «se solicitó el concurso de Hidraqua, la adjudicataria de los servicios de agua potable y saneamiento, y la mercantil ha aceptado financiar íntegramente la actuación», que contempla, según ha detallado el primer edil, la implementación de un nuevo colector que atravesará el subsuelo de la avenida Alfonso Puchades, calle Fluixà, vía Emilio Ortuño, calles Primavera, Otoño, Sus Majestades los Reyes de España y Herrerías, incluyendo «las obras de pavimentación y reposición de servicios en las calles del Mar, Mirador, Verano, Finestrat, Arco Iris, Herrerías, Sol y Plaza de la Cruz», con captaciones laterales.
Con esta actuación «se recogen y encauzan definitivamente las aguas pluviales del barrio de Els Tolls», ha destacado Toni Pérez.
En cuanto a la avenida Emilio Ortuño, el alcalde ha detallado que se actuará sobre «un tramo de 648 metros», en los que se renovarán los conductores del subsuelo y se acondicionará «un vial en plataforma única, con carril bici, eliminando una banda de aparcamiento». Las mejoras en la red de agua potable incluye la renovación de toda la infraestructura para colocar tuberías de mayor diámetro y nuevas válvulas, así como se suprimirán las bocas de riego existentes y se dotará de una nueva red de hidrantes. La red de saneamiento también se renovará por completo y se implantará la de pluviales.
El proyecto se extenderá a la calle Fluixà, que variará su sentido de circulación, y llegará a la avenida Alfonso Puchades, donde, según ha anunciado Pérez, «surge ahora una glorieta oblonga en la intersección con la avenida de Andalucía y la calle Fluixà», a fin de «calmar el tráfico rodado y reordenar el uso de espacios», creando, además, «un nuevo eje peatonal y un hito urbano en transporte blando». En esta línea de dar mayor protagonismo al peatón, se reservará espacios para jardinería y mobiliario urbano.
Otra de las mejoras previstas en el proyecto es la adecuación de las redes de media y baja tensión, que correrá a cargo de Iberdrola. También se instalará una nueva red de alumbrado en columnas con luminarias LED para «reforzar la iluminación de las aceras», una actuación que «supondrá un menor consumo y coste». En esta fase se incluye las nuevas arquetas, cableado y cuadro de mando.
En lo referente a los trabajos previstos en el subsuelo de la vía Emilio Ortuño, el alcalde ha destacado «la nueva red de reserva municipal para futuros usos de compañías de servicios y que integrará los de la Smart City para fibra óptica, Wifi y cámaras», junto a la red de limnómetros de Hidraqua para la «mejor eficiencia en la prestación de servicios y respuesta a los ciudadanos».
El conjunto de la obra también contempla la red de riego, «nueva en la vía Emilio Ortuño aunque aprovechará las acometidas existentes», ha precisado el primer edil .
Los firmes de calzada serán todos sobre losa de hormigón y encima se dispondrá de una capa de rodadura de aglomerado bituminoso y pavimentos de baldosa de hormigón prefabricado y aglomerado pulido. Además se repondrán los bordillos y se sustituirán los imbornales.
El alcalde Toni Pérez ha adelantado que la tramitación de los trabajos, valorados en 3,5 millones de euros, ya se ha puesto en marcha.
