La plantilla de la Policía Local de Altea ha aumentado sus efectivos en 7 nuevos agentes tras superar las pruebas del concurso-oposición que se inició en febrero de 2020 con la publicación de las bases (no se convocaban plazas desde 2006), y finalizó en el último trimestre de 2021 tras varias paralizaciones a causa de la pandemia COVID-19. Los agentes se incorporaron oficialmente ayer lunes “tras finalizar el proceso administrativo y de contratación de estas plazas”, según explicó en la mañana de este martes el edil de Recursos Humanos, Rafael Mompó. Los agentes, acompañados por sus mandos, fueron recibidos en el salón de actos del Centro Social, donde se celebran los plenos de la Corporación Municipal, por el alcalde Jaume Cortés, que les dio la bienvenida; el concejal de RRHH, Rafael Mompó; y el concejal de Seguridad Ciudadana, Miguel de la Hoz.

Mompó señaló que “al proceso selectivo del concurso-oposición se presentaron 370 personas. De estas, aprobaron las pruebas en su totalidad los 7 nuevos agentes, de los cuales 3 han accedido por movilidad y los otros 4 por turno libre”. Con las nuevas incorporaciones, la plantilla de la Policía Local de Altea “pasa a tener 41 agentes. Ahora se inicia un nuevo proceso selectivo para cubrir las plazas de Oficial”, añadió.

Faltan efectivos

Los nuevos agentes han cubierto prácticamente las bajas por jubilación que ha habido estos dos últimos años en la Policía Local de Altea. Pero no son suficientes para un municipio con más de 22.000 habitantes que según el CSIF, el sindicato más representativo de colectivo, “debería tener un mínimo de 51 efectivos”.

Cabe recordar que en enero de 2021 el CSIF denunció la merma de la plantilla en servicio. Entonces indicaban que “la media de edad es de 45 años en un colectivo donde actualmente hay 37 agentes, la misma cantidad que en los años 80 del siglo pasado. De la plantilla actual, algunos están de baja por enfermedad crónica, lesiones sufridas por agresiones en actos de servicio y por guarda de cuarentena por COVID-19, además de los que están de vacaciones y con permisos. Esto deja muy mermado el servicio que debemos prestar y que necesita el municipio de Altea”, aseveraban desde el sindicato.