Cuando a una ciudad se la conoce con nombres tan imponentes como la Cúpula del Mediterráneo, la Perla de la Costa Blanca o la Villa Blanca, está claro que tiene algo que la hace única, y es que Altea cuenta con rincones mágicos que trasladan al visitante a un ambiente bohemio, donde se respira arte por todas partes.

Este encantador pueblo de casas blancas y tejas azules es uno de los principales atractivos de la Costa Blanca con su carácter mediterráneo y su paisaje inconfundible. Altea destaca por ser la cuna de artistas, referente en deportes náuticos y cicloturismo, goza de una excelente gastronomía así como de un importante patrimonio natural y cultural.

En este sentido, esta pequeña localidad mira hacia el futuro, para hacerla más atractiva para el visitante y el ciudadano, pero sobre todo más sostenible, excelente e inclusiva. Una ciudad que está «encantada de conocerte» como reza su slogan, pues Altea invita a todas las personas a disfrutar de un destino que trabaja por ser cada día más sostenible y desestacionalizado con una amplia oferta para disfrutar de los mejores momentos.

Así, este municipio te invita a disfrutar y vivir su esencia puramente mediterránea todos los meses del año.

Cultura y arte mediterráneo

El visitante percibe su ambiente artístico en cuanto pisa su casco antiguo, declarado Bien de Interés Cultural, un auténtico regalo para la vista que permite callejear por un circuito laberíntico lleno de historia y encanto. Durante este recorrido encontrarás algunas plazas preciosas, como la Plaça de L’Aigua o la Plaza de la Cruz.

Esta localidad cuenta con diversos atractivos considerados Bien de Interés Cultural.

Por tanto, para descubrir la Altea más cultural es imprescindible adentrarse en su casco antiguo y descubrir también su Baluarte y Recinto Renacentista, con edificios de los siglos XVIII y XIX, así como las puertas de acceso al recinto fortificado. Subiendo a la zona más alta, llegarás a la Iglesia de la Señora del Consuelo, conocida como la Cúpula del Mediterráneo, uno de los puntos más característicos. La Plaza de la Iglesia es el corazón de Altea, un auténtico centro de ocio y de cultura.

Pero además, también podrás contemplar el arte que invade sus calles. Cualquier puerta puede ser un estudio, y en cualquier rincón te puedes encontrar una obra de arte. Esta localidad cuenta con diversos atractivos considerados Bien de Interés Cultural como el Portal Vell, la calle Salamanca, la Glorieta del maño, la calle Fondo, el Portal Nou, la Plaza de Francesc Martínez i Martínez, la calle Santa Bárbara, la plaza de la Iglesia y la Calle Cura Cremades. Asimismo, visitar sus exposiciones, o asistir a alguna de las más de 300 actividades culturales que se organizan a lo largo del año, es sin duda una experiencia necesaria.

Y en lo alto del paisaje podrás encontrar una cúpula mucho más moderna, impresionante y embaucadora: la del Palau Altea, símbolo de la cultura alteana, lugar de representaciones, de música, de danza y de grandes exposiciones. Su programación es extensa y de gran calidad, lo que atrae a vecinos de localidades cercanas.

Sin duda, la cultura y el arte son parte de la idiosincrasia de Altea, y es por ello que fue nombrada Capital Cultural de la Comunidad Valenciana en 2019-20.

Turismo activo

Un entorno bañado por el mar a pie de las montañas donde el sol y la luz están presentes cada día es el lugar ideal para el turismo activo, donde se potencia el deporte al aire libre, con un especial oferta náutica y cicloturista. Sus seis kilómetros de costa resaltan por sus playas de cantos rodados y calas recónditas. Con lo cual, se trata de un entorno único tanto para desconectar como para practicar deporte.

Altea cuenta con tres laureados puertos deportivos en los que gozar de las actividades náuticas y acuáticas. Aprender vela, remar, pescar, nadar o hacer piragüismo sin olvidar el buceo en el que adentrarse en las profundidades y observar el inigualable fondo marino y su especial ecosistema.

Este pueblo costero potencia el deporte al aire libre, con un especial oferta náutica y cicloturista.

Todo tipo de servicios para hacer del mar el mejor lugar para practicar deporte. Pero esta localidad, también invita a disfrutar de su mar a los aficionados al snorkel, con lugares especialmente pensados para ello como el Cap Negret, el Mascarat y la Olla.

Y para los que prefieren la montaña son muchas las rutas senderistas que se pueden realizar por la Sierra Bernia y el Parque Natural de Sierra Helada. El río Algar también es uno de los lugares más emblemáticos en los que disfrutar en familia de la naturaleza.

Aunque no hay nada como disfrutar de estos paisajes a dos ruedas. Altea se ha posicionado como un referente en el cicloturismo de carretera, ofreciendo diez rutas diferentes que se inician y acaban en la localidad y atraviesan localidades cercanas.

Y además, Altea se ha convertido en el primer Destino Turístico Inteligente certificado por la UNE 178501 de menos de 50.000 habitantes, una certificación recibida a finales de 2021 que supone un importante hito para el municipio y destaca la excelencia y sostenibilidad del modelo turístico de la localidad.