Clasificación: *** | Francia y Noruega 2019. Director: Nicolas Vanier. Guion: Christian Moullec y Mathieu Petit. Fotografía: Eric Guichard. Música: Armand Amar. Intérpretes: Jean-Paul Rouve, Mélanie Doutey, Louis Vazquez, Lilou Fogli, Frederic Saurel, Gregori Baquet. 113 minutos.

Estamos ante una historia con encanto. Es verdad que se toma las inevitables licencias a la hora de recrear unos hechos reales, acercando a menudo lo que se nos muestra a un cuento, pero aún así logra salir airoso en su afán por entretener al público y evitar que algún que otro altibajo frustre el espectáculo. Se deja sentir el buen hacer del director francés Nicolas Vianer, un experto en documentales y series de televisión que ha dirigido con ésta su cuarta películas, entre las que 'Belle y Sebastian' y 'La escuela de su vida' son las más destacadas. Su habilidad para contarlas cosas aporta a su cine un atractivo que lo hace idóneo para los adolescentes.

En 'Volando juntos' nos involucra de lleno en una aventura realmente deliciosa que nos lleva a los países nórdicos de la mano de un grupo de gansos en vías de extinción. Todo comienza en el sur de Francia, donde Christian, un científico que estudia los movimientos migratorios de los gansos salvajes, intenta evitar la desaparición de estas aves. Es un hombre solitario y entregado por entero a esta causa que, sin embargo, recibe una visita inesperada, la de su ex mujer Paola, con la que ha llegado a un acuerdo para que Thomas, el hijo que tienen en común pase con su padre tres semanas de vacaciones. Una solución, dicho sea de paso, que resulta terrible para el adolescente, que siente que se cierne sobre él un periodo nefasto perdido en un marco rural sin internet y con un padre al que apenas conoce. Es un planteamiento que se descubre de inmediato y que se asocia al cambio radical deconducta de Thomas, que de odiar todo este entorno se convertirá, gracias a unos encantadores gansos, en un admirador de la naturaleza y de la ecología. Tanto es así que padre e hijo no solo se reconciliarán por completo, sino que llevarán acabo una misión increíble, desplazarse casi al Polo Norte a bordo de un ultraligero para llamarla atención internacional y conseguir que sus queridas aves escapen a la extinción. Con un añadido sentimental en lo que atañe a la decisión de la madre que supone un motivo más para el happy end. La sonrisa y las emociones unidas para que todo sea redondo.