Al igual que lo es la Meca para los Musulmanes, Santiago de Compostela para los católicos, la ciudad tibetana de Lhasa para los budistas o el Muro de las Lamentaciones Jerusalén para los judíos, los estudios de Warner Bros en Leavesden (a poco más de 30 kilómetros de Londres) son un lugar de peregrinaje obligado que cualquier fan de la saga Harry Potter debería visitar, al menos, una vez en la vida.

Junto a las naves del estudio de cine en el que durante más de una década se filmaron las ocho películas de la saga Harry Potter, antaño una vieja fábrica de aviones, se a erige un gigantesco museo que en su interior guarda miles de reliquias de la que es una de las franquicias más exitosas de la historia del cine.

Ahora, coincidiendo con el 15º aniversario del nacimiento de la saga y con su esperado regreso a los cines -con el inminente estreno de su spin-off, Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos- nos adentramos por cortesía de Warner Bros España en un complejo que es mucho más que un parque temático, es el lugar donde el fascinante universo de J.K. Rowling cobra vida, el lugar donde se conserva la magia.

En 2010 terminó el rodaje de la segunda parte de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte. Fue entonces cuando los responsables de la saga miraron a sus espaldas y vieron que durante diez años habían ido acumulando un auténtico tesoro compuesto de increíbles trajes, extravagantes pelucas y prótesis, criaturas animatrónicas, diseños inverosímiles, decorados sencillamente asombrosos y artefactos extraordinarios.

Un vasto y asombroso patrimonio que se ordenó y reunió para armar la experiencia mágica que a día de hoy es The Making of Harry Potter. Un tour que abrió sus puertas el 31 de marzo de 2012 y que permite a los fans de la saga pasear por decorados reales del mundo mágico de Harry Potter y revivir desde dentro, como si de un recién llegado a Hogwarts se tratara, algunos de sus momentos más legendarios.

Un tour de más de tres horas (aunque el fan gustosamente podría pasar allí trescientas) que arranca con el recuerdo de los primeros pasos de la saga y la entrada al mítico Gran Comedor y termina con la imponente visión del exterior de Hogwarts, un increíble diseño a escala utilizado para filmar las películas -en combinación con técnicas digitales- que es sin duda la gran joya de corona de The Making of Harry Potter... pero no la única de la que puede presumir un tour que deja visitantes ojipláticos y baterías de teléfonos agotadas.

El gran comedor

Tras la calurosa bienvenida que nos dispensan en la sala de visionados Harry Potter (Daniel Radcliffle), Hermione Granger (Emma Watson) y Ron Weasley (Rupert Grint) se abren ante los nosotros las puertas del Gran Comedor del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Allí, a mesa puesta, paseamos por las mesas que ocuparon durante cientos de comidas los alumnos bajo a atenta mirada del claustro de profesores.

Allí nos espera el atril dorado de Dumbledore en forma de Buho, el Sombrero Seleccionador, un pedazo de Festín de Chocolate o del Baile de Navidad que vimos en Harry Potter y el cáliz de fuego e incluso algunas velas flotantes. Todo perfecto, si no miramos al cielo...

La vida dentro de Gryffindor

También pasearemos por los aposentos y la sala común de Gryffindor, una de las cuatro casas del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Uno de los sets más antiguos que se conservan desde la primera película y en el que podemos ver las camas de Ron, Seamus, Neville, Dean y, cómo, no Harry.

El despacho de Dumbledore

Sin duda alguna uno de los lugares más impresionantes de la visita. Las dependencias del sabio y poderoso director de Hogwarts están forradas de retratos de algunos de los más ilustres magos y maestros de la historia de la escuela de magia y de fascinantes artefactos que evidencian su fascinación por las estrellas. Entre los primeros se encuentra la imagen de Newt Scamander, autor de Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos y protagonista de la nueva era de la saga.

La clase de pociones

Los dominios del maestro de Pociones, Horace Slughorn, son otro de los rincones más fascinantes de la visita. Cientos de frascos pueblan las estanterías que rodean varias mesas pobladas por manuales, instrumentos y calderos que, sí, se mueven por arte de magia.

Expreso de Hogwarts y el andén nueve y tres cuartos

No hay quien pueda resistirse a empujar el carrito del equipaje contra el muro del anden 9 3/4 de la estación de Kings Cross. Allí nos espera, con su rojo radiante, el Expreso de Hogwarts a cuyo interior podemos acceder e incluso revivir algunos momentos del viaje hacia la escuela gracias a la magia del croma.

Cerveza de mantequilla

Tantas emociones hacen que sea indispensable reponer fuerzas. Y para eso nada mejor -o al menos tan apropiado- como brindar con una buena cerveza de mantequilla. Nuestras reservas de azúcar están garantizadas para lo que queda de visita. Lo mejor, además de la fotografía de rigor, que no deja resaca.

El número 4 de Privet Drive

Tras la parada técnica en el café, salimos un momento al exterior para pasar delante del autobus noctámbulo, aparcado a tan solo unos metros del número 4 de la calle Privet Drive, el hogar que Harry compartió con la tía Petunia, tío Vernon y el primo Dudley. Ni rastro de ellos en la casa que nos obsequia con una lluvia de cartas

El callejón Diagón

Otro de los enclaves que harán las delicias de los fans con más gusto por el detalle. Pasear unos metros por el Callejón Diagón y observar los escaparates de sus tiendas entre las que no pueden faltar las varitas de Ollivanders, el Banco de Magos Gringotts, la librería Flourish y Blotts, la tienda de bromas de Gambol & Japes o Sortilegios Weasley.

El Castillo Hogwarts

Construida por casi un centenar de operarios en una escala de 1:24, este diseño original de Stuart Craig, esta impresionante maqueta reproduce al detalle el exterior y los alrededores del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Se creó para la primera de las películas y desde entonces -y aderezada con los efectos digitales, ha servido para recrear las muchas secuencias de la saga en las que aparece la institución fundada por Godric Gryffindor, Helga Hufflepuff, Rowena Ravenclaw y Salazar Slytherin. Sin duda alguna, el recorrido alrededor del castillo Hogwarts es uno de los momentos cumbre del tour.

Varitas ilustres

Y antes de desembocar en la inevitable -y en este caso necesaria- visita a la tienda de regalos, la visita nos obsequia con una última imagen que dejar guardada en la retina... y en nuestro Instagram. Una estancia repleta con cientos de cajas de varitas mágicas que muestran los nombres de todos los que han participado en la filmación de las ocho películas de la saga. Y entre ellas, el reto es descubir la de algunos nombres ilustres de la franquicia.