Prometía mucho pero se quedó en agua de borrajas. La gala de los premios Goya 2018 que se celebró este sábado no fue tan revolucionaria como se esperaba, aunque sí tuvo sus momentos de humor gracias a sus presentadores, Ernesto Sevilla y Joaquín Reyes, y sus puntos de protesta con la reivindicación de actores y actrices por la visibilidad de las mujeres en el mundillo.

Ni las risas que provocó en las últimas tres ediciones Dani Rovira, ni los grandes espectáculos que se han intentado hacer otros años. En esta ocasión, la 32 edición de los galardones ha sido sobria y tranquila, y para muchos, bastante aburrida.

Los presentadores, con su humor ya conocido, han querido hacer un guiño al premio a mejor maquillaje y peluquería. "Odiamos el maquillaje. Un actor tiene que enfrentarse sin artificios", han señalado, para depsués bromear con su aspecto, cargados de maquillaje, y darse un beso. "Tienes el guapo subido, canalla", le ha dicho Reyes a su compañero.

Uno de los instantes más aplaudidos ha sido cuando Nathalie Poza ha recogido su premio a mejor actriz por 'No sé decir adiós'. Poza ha querido lanzar un mensaje a todas esas mujeres que estén intentando sumergirse en el mundillo del cine. "Si hay una chavala ahí fuera que quiera dedicarse a estos, salta, abraza tus heridas y conviértelas en una obra de arte, porque merece la pena. No sé si cambiaremos el mundo, pero a mi este oficio me ha salvado la vida", ha señalado.

Siguiendo con el hilo feminista, Pepa Charro, más conocida por 'La terremoto de Alcorcón', ha querido dirigirse a sus compañeros para hacerles esas típicas preguntas que toda mujer tiene que escuchar alguna vesz en su vida con respecto a su vida y su profesión. "Leiva, ¿para cuándo fundar una familia? Se te va a pasar el arroz, ahí, con el reloj biológico...", ha señalado para añadir, "Eduardo Casanova, hablános de tu 'outfit', ¿quién ha diseñado tu esmoquin?". La cantante y actriz ha querido lanzar su ironía en referencia a algo que pasa mucho en revistas, medios y entrevista a las mujeres. "Esto solo nos pasa a nosotras", ha rematado.

Paquita Salas se cuela en la gala de los Goya

Por su parte, uno de los actores revelación de la temporada seriófila, Brays, descubierto por 'Los Javis' gracias a su producción 'Paquita Salas', ha salido ataviado de mujer al escenario para dar un consejo a las nominadas a mejor actriz revelación. "No os preocupéis por los premios, no dan de comer. El objetivo de esta profesión es otro. Ganar dinero, hacer 'pasapalabras'", ha dicho ante las risas y aplausos del público. Todo ironía.

La agente de PS management no ha querido perder la oportunidad para hacer publicidad de su empresa y ofrecerle al mismísimo Javier Bardem sus servicios. Y es que en la serie de Flooxer, el personaje de Paquita Salas no pierde oportunidad allá donde va para tratar de captar a las estrellas del cine.

Esta ha sido sin duda una de las entregas de premio más divertidas donde Carlota Corredera se ha colado en el momento en el que Paquita hablaba con Itziar Castro, nominada a Mejor Actriz Revelación por Pieles. "Itziar y yo nos conocemos de años. Íbamos al mismo dietista, era mala la jodida, era mala", comenzaba diciendo la representante para terminar hablando de Carlota Corredera y de toda la polémica por su supuesto balón gástrico: "También te digo que tenemos que llamar a Carlota Corredera que ha escrito un libro que va de eso, lo que pasa ahora es que han averiguado que es todo balón gástrico. A mí eso me viene mal y a ti también porque estamos divinas tal y como estamos".

Unos Goya en euskera

En lo relativo a los galardonados, ha sido una jornada en la que ha triunfado la lengua vasca y el agradecimiento 'eskerrik asko'. Hasta diez veces ha sido dicho por los integrantes de la película 'Handia' --que representará a España en los próximos Premios Ariel-- cada vez que han subido a recoger un premio, siendo esta cinta una de las triunfadoras de la noche junto a 'La Librería'.

Precisamente, el inglés también ha formado parte de la gala gracias a esta película de Coixet --la otra triunfadora gracias a alzarse con los galardones de mejor película y dirección--, en especial cuando se ha dirigido en esta lengua a sus dos protagonistas --Bill Nighy y Emily Mortimer--, quienes se han ido de vacío.

Cine "sin complejos"

Nora Navas, en su discurso en sustitución de la presidenta de la Academia de Cine, Yvonne Blake --quien no ha acudido al estar recuperandóse de unn ictus--, ha aludido a ese cine hecho este año en castellano, catalán, euskera, gallego o inglés. "Hemos mezclado géneros, nos deshacemos de complejos", ha defendido.

Esta intervención también ha tenido una mención a la actual situación política --"el idioma del cine es el encuentro, porque juntos somos más, en estos tiempos en que resulta difícil comunicarse de manera honesta y directa"--, una de las escasas que ha habido en una gala a la que han acudido representantes tanto del Gobierno como de los partidos políticos.

De hecho, los líderes de PSOE, Podemos e IU, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Alberto Garzón, han posado en la alfombra roja de la 32 edición de los Premios Goya con el abanico rojo que reivindica #MÁSMUJERES, mientras que el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, así como presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, se han abstenido de posar con este complemento.

Una gala de más de tres horas

En cuanto a la gala, pese al anuncio de intenciones que habían hecho los presentadores los días previos y a las advertencias al principio de la celebración --"aquí vais a estar solo un minuto", bromeaba Joaquín Reyes en el monólogo inicial--, finalmente ha tenido una duración más allá de las tres horas.

Uno de los momentos más emotivos de la gala ha sido el 'In memoriam' donde han pasado por una pantalla algunos de los rostros del cine español fallecidos este año, como Pepe Salcedo, Terele Pávez, Federico Luppi, Chiquito de la Calzada y, el más aplaudido, el creador de efectos especiales Reyes Abades, quien además estaba nominado dos veces al Goya a mejores efectos especiales por sus trabajos en 'Oro' y 'En tierra hostil', que finalmente no consiguió.