La actriz más internacional de nuestro cine, Penélope Cruz, está atravesando uno de los momentos más dulces en su carrera profesional. Tras el éxito en taquilla que ha tenido su última película, 'Todos lo saben', la actriz recibía este martes un premio en la capital española por su papel en dicho largometraje.

El programa Días de Cine, organizaba en el Matadero de Madrid su gala de entrega de premios anual con la de Alcobendas como una de las premiadas y reclamos del evento. Gracias a su papel en el filme dirigido por Asghar Farhadi y, que protagoniza junto a su marido Javier Bardem e intérpretes de renombre como Ricardo Darín y Bárbara Lennie, el espacio de la televisión pública le ha escogido como la Mejor Actriz española del año.

La protagonista de 'Volver', se mostraba muy agradecida por recibir esta distinción de "un programa que ha apoyado tanto al cine y en particular al cine español, le ha dado tanto amor a nuestro cine desde hace tantos años que es un honor recibir este premio" y continuaba incidiendo en la dificultad de este último papel que tantas alegrías le está dando: "Más por esta película que nos costó mucho sacarla adelante, fue un personaje muy duro pero me ha dado muchas alegrías, me ha hecho crecer mucho".

En este thriller psicológico Penélope Cruz encarna a Laura, una madre de familia que vuelve a su pueblo natal en España procedente de Buenos Aires con motivo de la boda de su madre. Pero lo que pretendía ser un breve viaje familiar, acaba cambiando las vidas de los implicados por un suceso inesperado. "Recuerdo el rodaje como lo volvería a hacer pero sí que fue un personaje durísimo, muy oscuro, es una mujer que está en un estado de dolor y desesperación continua, tengo dos o tres escenas que son un oasis donde ella está relajada y contenta, el resto es mucha oscuridad y mucho dolor", explica la actriz cómo vivió el rodaje y añade que "esos son los personajes que nos interesan a todos como actores, cuanto más dificultad hay más oportunidades tienes de arriesgar, de crecer y de intentarlo por lo menos. Al final la mayor escuela, después de la vida, para nosotros es el rodaje. El trabajo de cada día, como una hormiguita, ir dándole forma a algo, todo el mundo remando en la misma dirección, eso me apasiona desde que lo hice la primera vez a los 16 o 17 años, me enganché muchísimo, es realmente trabajar en equipo, no solos".

Además del citado reconocimiento, este papel le puede seguir trayendo muchas más alegrías, y es que la musa de Pedro Almodóvar es una de las actrices nominadas al Premio Goya a Mejor actriz protagonista. Una nominación de la que ya tiene experiencia, pero que aún no ha preparado el discurso que daría si finalmente se hiciera con el galardón: "Todavía no, siempre tienes que preparar por si las moscas pero nunca llegar pensando que vas a ganar". Lo único que tiene claro es que se lo dedicaría a su madre.