En el cine todo queda bien. Las escenas de sexo que aparecen en las películas siempre son idílicas. Sin embargo, la vida real es diferente y muchos lugares que parecen excitantes o morbosos, resultan altamente incómodos a la hora de la verdad.

La playa

A pesar de que en series como 'Los vigilantes de la playa' o en numerosas películas, los protagonistas mantienen sexo en la orilla de la playa, la realidad es que en ese caso, es posible acabar resfriado al estar en continuo contacto con el agua, por no hablar de que los granos de arena se meterán por todos los orificios que se te ocurran.

Asientos de un coche

Probablemente será una de las escenas más repetidas de sexo en la historia del cine: hacerlo dentro de un coche, como en 'Maps to the Stars' o 'Y tu mama también'. Sin embargo, tanto en los asientos traseros como en los delanteros, el espacio es mínimo y la forma del automovil es muy incómoda como para encontrar una postura fija durante varios minutos. ¿Quién no lo ha hecho en un coche? Pero realmente, ¿quién ha disfrutado igual que en la cama?

El ascensor

Otro de los lugares habituales en los que se ven escenas de sexo en la películas o en series como 'Vis a vis' son los ascensores. Primero, hay que tener en cuenta que la mayoría de elevadores son más pequeños que los aparecen en los filmes. Sin embargo, es un riesgo boquear el ascensor y, si no se para, siempre existe la posibilidad de que algún vecino nos cace. Además, las cuatro paredes en ese hueco resultan también muy incómodas.

Un parque por la noche

Un lugar recurrente cuando no hay una cama a mano, suele ser desplazarte a un parque cercano a oscuras donde poder dar rienda suelta, como se ve en muchos filmes románticos. Puede que no haya nadie y es posible que la temperatura sea agradable. Además, espacio tienes. Pero cuidado, hay muchas posibilidades de acabar retozando sobre heces de perros no recogidas por sus dueños.

La ducha o bañera

A no ser que se trate de un jacuzzi de 'película', practicar sexo en una bañera o ducha tradicional, por mucho que nos lo sugieran en el cine, como en 'Nueve semana y media', resulta un desastre. No hay manera de encontrar una postura ideal y cuidado con resbalarse y golpearse con los bordes de la bañera. Además, pondrá perdido todo le baño y sufres el riesgo de resfriarte.

Tu cama infantil

Esas películas adolescentes como 'American Pie' en las que los protagonistas lo hacen en la cama de 90 centímetros de ancho no son lo más romántico que hay en la vida real. Si no cabe más remedio€adelante. Pero, además de que resultará poco morbosa, procura hacerlo cuando no estén tus padres, ya que los gemidos y los ruidos de la madera o los muelles se oirán a varios metros.