El comienzo de la temporada estival en el Auditorio de la Diputación de Alicante irrumpe con Ritual y Fijazz. La riqueza de recursos expresivos y una potente ADDA·Simfònica, dirigida por Josep Vicent, el director artístico del Auditorio, como emotivo homenaje al genio estadounidense Chick Corea, fallecido el pasado mes de febrero y pionero y mito del jazz fusión. Participaron el saxofonista y cantaor Antonio Lizana, el trompetista David Pastor, el clarinete y el saxo del veterano Paquito D’Rivera, a quien vimos en 2019, y el compositor y pianista Emilo Solla, autor de los arreglos y de la poderosa orquestación de la música original del prolífico Chick.
El discurso musical no desentona con su mezcla de caracteres que fomenta todas las posibilidades interpretativas. Una combinación con la capacidad técnica y la inquietud experimental de Corea en temas como Senor Mouse, El Bozo o Crystal silence, al que se le ha puesto letra y voz de Lizana. El contrabajo, la batería, la trompeta, el xílófono y las demás individualidades ponen sus trazos de jazz en lo que Josep Vicent llama «viaje alucinante» con sus cambios de ritmo, toques festivos y melódicos.
El sabor latino o la música clásica-contemporánea. Corea dominaba todas las tradiciones y tendencias. Y muchos espectadores acudieron a este especial concierto dirigido por el dinámico Josep Vicent. Siente la música y la transmite. Nada sería igual sin él. No estuvo Chick Corea en persona como sí le vimos otras veces, si bien la afición le recuerda con cariño y brilla su espíritu, ampliándose sus formas musicales con la rica sonoridad de la numerosa orquesta y de los instrumentistas mencionados.
«Mi origen es italiano pero mi corazón es español», dijo. Oímos Spain y el romántico My spanish heart con marcas españolas en esta variopinta actuación donde, además de otros temas, surge Armando’s rhumba con el protagonismo del cubano Paquito D’Rivera. O el calor del combate entre el cajón flamenco, con Josep Vicent, y el baterista. Todo un éxito.
