La naturaleza de lo clásico acuña en Luis García Berlanga (1921-2020) el valor de quien fue capaz, a través de su filmografía, de reflejar la miseria y degradación morales de la condición humana sin herir y sin agitar banderas, un imposible cuyas claves revela un documental estrenado ayer en 66ª Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci).

Su autor es el realizador de Monóvar Rafael Maluenda, se titula Berlanga!!, tiene una estructura coral como las películas del director homenajeado y se presentó ayer en el día dedicado al cine español en la Seminci.

«Normalmente entendemos la picaresca como algo positivo cuando en realidad es un retrato de nuestras mezquindades, una tradición que enlaza desde Cervantes a Valle-Inclán pasando por Goya y que desemboca en Berlanga con toda la fuerza», recordó Maluenda.

Esa es una de las múltiples reflexiones reunidas en la cinta, en este caso del guionista estadounidense Alexander Payne, uno más de los numerosos testimonios recabados dentro de este documental vertebrado en torno a los testimonios y el debate entre los directores Fernando Trueba, Jaime Chávarri y Enrique Urbizu.

El valor de la obra de Berlanga, trazada durante la Dictadura, Transición y Democracia, abundó Maluenda, «es el de habernos dejado ese legado de películas que son un espejo en el que constantemente encontramos preguntas, respuestas y, como mínimo confirmaciones», indicó el amigo y colaborador del cineasta valenciano.