Nervios y ganas de subirse al escenario. Así se podría resumir cómo se sienten ahora mismo una parte de los semifinalistas del Benidorm Fest que ansían conseguir un billete que les lleve directos a Turín, a Eurovisión. Siete de los trece que se subirán al escenario en una de las dos semifinales tienen ganas ya de afrontar esta semana decisiva. Y tienen claro que esta cita musical va mucho más allá del concurso en sí ya que puede servir de trampolín para muchos de ellos y visibilidad nacional e internacional.

Antes de «subirse» al Benidorm Fest para ensayar, los participantes de la segunda semifinal del jueves lo hicieron en otro escenario: el del Castell de Benidorm. Allí hablaron de sus primeras sensaciones. Será este martes cuando empiecen sus ensayos ya que la jornada del lunes fue para los seis artistas que cantarán en la primera semifinal.

Rayden, Marta Sango, Rigoberta Bandini, Xeinn, Gonzalo Hermida, Javiera Mena y Sara Deop no desvelaron prácticamente ningún detalle de cómo serán sus actuaciones, aunque sí qué es lo que esperan de su participación en el Benidorm Fest. Todos quieren llegar al espectador, traspasar la pantalla con sus temas pero, sobre todo, que la música haga vibrar y sentir al público lo mismo que a ellos cuando interpretan sus canciones.

Siete de los trece participantes en el Benidorm Fest. David Revenga

El Benidorm Fest es para cada uno una oportunidad única. «Es un festival de música y la música une a la gente. Es un trampolín tremendo para los artistas como yo que no conoce tanta gente», explicó Xeinn. Un mensaje al que se unió Bandini: «Todos hemos ganado ya mucho. Es un trampolín a muchos niveles, muy enriquecedor». La artista añadió que la vuelta de un festival de la canción a Benidorm, de donde salieron grandes cantantes, «ya es un sueño». Para Rayden, es una apuesta «por la cultura» y para Sango supone «un auténtico regalo y una experiencia que no voy a olvidar nunca». Sara Deop indicó que «es muy bonito poder compartir la música» y Hermida que «la aventura está siendo increíble y no la voy a olvidar». Mena destacó además el «empuje» para los artistas.

La «ilusión, emoción y las mariposas en el estómago» ya se sienten, según la jefa de Delegación española, Eva Mora, quien no desveló ningún detalle de la puesta en escena aunque sí indicó que «será un espectáculo magnífico». La directora de Comunicación de RTVE, María Eizaguirre, fue quien preguntó a los participantes qué razones darían al público para votar sus canciones. Los artistas describieron los temas pero lo que más les importa es «conectar con el público» y «traspasar la cuarta pared» que les separa de ellos. Así todos coincidieron: estar en el Benidorm Fest casi es ya una victoria y a todos les ha merecido la pena.

Pero ¿se volverían a presentar al certamen? Pues la mayoría de ellos tiene claro que no. «No creo en las segundas partes», indicó Bandini. Rayden cree que se debe dejar paso a otros artistas menos conocidos para que hagan sus propuestas; otros como Hermida o Xeinn solo tienen por ahora en su mente subirse al escenario de la semifinal. Los siete aspirantes también tuvieron tiempo de elegir quiénes serían sus candidatos para una nueva edición de Benidorm Fest. Algunos nombres desconocidos y otros no tanto: «Me lanzo... Nathy Peluso», decía Rigoberta Bandini mientras Hermida apostaba por el flamenco.

El Benidorm Fest no solo está sirviendo como trampolín a estos artistas, algunos ya consagrados, para estar o volver al panorama musical. Es lugar a la vez de sinergias como las que ya han surgido entre Rayden y Tanxugueiras quienes ya han puesto sobre la mesa una canción en común. Gonzalo Hermida lo tiene claro: «Aquí bebo de la gente, me encantaría trabajar con muchos de ellos, en el estudio, para futuras composiciones». Algo que no descartaron todos los demás.