Pau Durà: "No doy por acabado un guion si a mí no me interesa como actor"

El actor y director alcoyano presenta este viernes su nueva película, "Pájaros", en los cines Axion de Alcoy en dos pases: a las 18 y a las 20.30 horas.

El director de cine Pau Durà, durante el rodaje de "Pájaros"

El director de cine Pau Durà, durante el rodaje de "Pájaros" / TomoialaCristian

África Prado

África Prado

El alcoyano Pau Durà defiende la ligereza para hablar de cosas serias en el cine, como ha hecho en Pájaros, su tercer largometraje como director, «un paseo divertidísimo» con Javier Gutiérrez y Luis Zahera que inicia su cuarta semana de exhibición en salas.

Imagino que le hace ilusión presentar Pájaros en su tierra...

Sí, siempre es muy bonito. Ya presenté las dos anteriores y esta lleva ya tres semanas y seguro que hay gente que se ha esperado a que vaya a presentarla (ríe). Luego hay coloquio y siempre es muy interesante ver el feedback y oír las opiniones de la gente. Hay muchas miradas, visiones nuevas, y aparecen cosas que no pensabas. 

Fue el estreno español más visto esa semana y sigue en cartel. ¿Le sorprende?

Sí, estamos contentos porque todavía estamos con ciento y pico copias en toda España y arrancamos la cuarta semana de exhibición. El boca-oreja está funcionando muy bien.

¿Haber pasado antes por el Festival de Málaga ayuda?

Es un buen escaparate. Ya pasó con las anteriores, con Formentera Lady y Toscana, que fue a concurso. Y en este caso también hemos ido a la sección oficial, Luis Zahera se ha llevado la Biznaga a mejor actor y eso ayuda, porque es el pistoletazo de salida y empiezas a ver el resultado, si funciona o no. Ahí nos dio un subidón grande porque la reacción fue muy buena, tanto de prensa como del público. Y ahí seguimos. Llevo dos meses sin dejar de hablar de ella (ríe).

Pájaros es un viaje emocional por Europa a través de dos personajes. ¿Cómo se creó esa historia en su cabeza?

A partir de los personajes. En todas mis pelis intento que sean los personajes los que me lleven a la historia, la trama nace de ellos. En este caso tenía ganas de hablar de dos tipos ya entrados en la madurez, un poco perdidos, con unas carencias y errores del pasado, y meterlos en un nuevo conflicto para que iniciaran este viaje. Es un viaje físico, desde la Albufera de Valencia hasta el Mar Negro, el delta del Danubio en Rumanía, pero también contamos el viaje interior de ellos: de reconocimiento, de búsqueda del lugar en el mundo, de asunción de las propias miserias, del viaje y de tener que entenderse con el de al lado y los que encuentran por el camino, tan diferentes unos de otros -Europa aparece con sus fronteras y sus lenguas, se hablan nueve en la película-. Todo eso les hará situarse y aceptarse, bañado en un drama con mucho humor y ligereza, muy afín a la road-movie, y el espectador empatiza mucho con ellos.

"En todas mis películas intento que sean los personajes los que me lleven a la historia, la trama nace de ellos"

Con estos dos perdedores...

Perdedores y perdidos. Mi amigo [Francesc] Sanguino escribió el otro día en INFORMACIÓN que es como salir al campo a jugar en la segunda parte del partido sin saber en qué posición les toca jugar y sin saber ni siquiera si les interesa este juego. Es una metáfora futbolística muy bien traída porque es así. También intentaba retratar la fragilidad de la masculinidad. Son dos tipos que se han equivocado, uno es un padre ausente que no asume la separación y el otro arrastra una culpa que necesita redimir. Ambos se van a ayudar, van a abrir los ojos y el espectador abre un poco más su corazón y cree un poco más en el ser humano porque piensa que la gente que no se entiende acaba entendiéndose.

Pau Durá, con Javier Gutiérrez y Luis Zahera, en el estreno de "Pájaros" en Madrid

Pau Durá, con Javier Gutiérrez y Luis Zahera, en el estreno de "Pájaros" en Madrid / MARISCAL/EFE

¿Existiría Pájaros sin Luis Zahera y Javier Gutiérrez?

Nadie es imprescindible, pero ahora es imposible imaginarla de otra manera. Tú acabas haciendo la película que ellos han completado creando esos personajes. Estaban ya escritos pero a mí, como actor también, me gusta que los actores acaben creando más de lo que hay sobre el papel. Y así fue. Mi manera de dirigir es hacer un muy buen casting, coger a actores que sepan bascular bien entre el drama y la comedia, la ligereza y no tomarse muy en serio, y contagiarles el amor por una historia. Y fue una maravilla. Aunque era una película muy compleja, rodada cronológicamente entre España Italia y Rumanía, al final fue un paseo divertidísimo.

En Formentera Lady contó con José Sacristán y aquí con dos de los actores más rutilantes. ¿Ser actor facilita que te digan sí al proyecto?

Puede ser. Las historias son lo que les atrae primeramente, pero yo tampoco doy por acabado un guion que crea que no me interesa a mí como actor, con lo cual yo ya tengo algo ganado y sé que a los actores cercanos a mi sensibilidad les puede interesar. Con Pepe Sacristán fue otra cosa, a él le interesó el guion y dijo: «Voy a estar en la película de este tipo», que era la primera, pero llevaba ya muchos años como actor. Eres un novato, un novel, pero de otra manera porque llevo muchos rodajes como actor a las espaldas y, quieras o no, es un bagaje que ayuda a que te tomen un poco más en serio.

"Mi manera de dirigir es hacer un muy buen casting y contagiar a los actores el amor por la historia"

Hace un año presentó en Alicante su película anterior, Toscana, y ya va por la tercera. ¿Le está cogiendo el gusto a dirigir?

Y cuarta, porque la primera fue una película para televisión, pero lo bueno de considerarse novel es que te quitas responsabilidad porque estás aprendiendo. Cada película es algo nuevo, sabes que vas a aprender con ella e ir creciendo. Yo, al contrario que otros directores, no tengo ninguna certeza ni nada sabido de antemano. Hay que lanzarse a la película para acabar de escribirla y de hacerla.

Pau Durà

Pau Durà / SATNOF

Defiende la ligereza en el cine para contar cosas que importan. 

Sí. Para contar cosas serias que no son ninguna tontería: el paso del tiempo, el miedo a la madurez, la familia, el desamor, incluso la muerte... Y todo bien mirado con ligereza y sentido del humor. Como decía Nanni Moretti, una ligereza no como sinónimo de banalidad sino como lo opuesto a la pesadez. Eso lo tenemos mucho en nuestra cinematografía, en nuestro arte y cultura mediterránea, y yo no quiero ser intenso.

¿Barrunta ya su próximo largometraje?

Sí, estoy con una comedia que ya está escrita y buscando financiación. Será una película que voy a codirigir con otra persona, que me apetece además unir esfuerzos, y también voy a hacer de actor. Será una comedia urbana como las que hacía Woody Allen en los 90, de relaciones de parejas de 50 años, que es una edad que se explota poco pero que también es interesante, por aquello que decía mi amigo Sanguino del paso al segundo tiempo del partido con muchas dudas -que por generación es lo que me toca- y nos podemos divertir mucho con esta comedia de personajes también perdidos, de clase media, aturdidos por el paso de los años.