Soñar a lo grande salva de la mediocridad

La mentora Mayte Ariza ha publicado Las 72 leyes universales de los soñadores. El arte de cumplir nuestros sueños

Mayte Ariza con Asun Sánchez Zaplana.

Mayte Ariza con Asun Sánchez Zaplana. / INFORMACIÓN

Rosalía Mayor

Rosalía Mayor

Lo primero es diferenciar entre un objetivo y un sueño. El primero tiene una meta y tú trabajas para llegar a ella. El sueño es algo mucho más profundo, es una semilla de probabilidad en tu alma. Un sueño te salva de la mediocridad y tiene que ver con el ‘ser’ y no con el tener». Así comenzó su intervención Mayte Ariza, acompañada por Suni Sánchez Zaplana, presidenta de la Fundación EON, que se encargó de explicar que Mayte era «profesora, formadora, observadora, mentora, periodista, coach de los sueños… pero también puedo asegurar que es cómplice, amiga, inasequible al desaliento, soñadora, innovadora… Mayte hace magia contigo si tú te atreves y quieres soñar a lo grande».

Recreación de una torre de la huerta  alicantina.

Asistentes a la presentación del libro de los > / INFORMACIÓN

Con absoluta atención escucharon a Mayte Ariza Ana Robles, Lucho Beresaluze, Maritina Asensi, Carmen Cifuentes, Edelmira Collado, Rafa Guerra, Raquel Huete, Bienve Morales, Neus Pachón, Carmen Cárceles, Juan Antonio Poblador, Pilar Cuenca, Leonor Martínez o Belén Esteban, junto a otros interesados que llenaron la sala donde se produjo el encuentro.

Alfredo y Graciela Bataller con Pedro Picatoste.

Recreación de una torre de la huerta alicantina / INFORMACIÓN

Según la autora «soñar a lo grande no basta». Para llegar al éxito es imprescindible una estrategia que Mayte Ariza ha recogido en su libro Las 72 leyes universales de los soñadores. Estas leyes están divididas en tres categorías: físicas, mentales y espirituales. Además, cada sueño debe cumplir estas tres «b»: beneficio, belleza y bondad. Para la autora, «los sueños no son golpes de suerte, sino que se rigen por leyes y se puede aplicar una metodología para aterrizarlos», que ella denomina Dreams Strategy y que creó en Milán hace 25 años.

Parte del equipo de Lucas Fox.

Alfredo y Graciela Bataller con Pedro Picatoste. / INFORMACIÓN

Conseguir un sueño requiere trabajo, fe inquebrantable, compromiso, disciplina y es que como dice el maestro Ikeda, filósofo budista, «un sueño sin acción es ilusión».

Encuentros exclusivos en viviendas especiales

Encontrar una vivienda que se ajuste a tus necesidades no es tarea fácil, sobre todo si buscas algo especial, una casa o una villa que cumpla unos requisitos fuera de lo común. Buscar ese lugar único es tarea de Lucas Fox, inmobiliaria de viviendas de lujo que, después de cinco años en Alicante, ha querido hacer una exclusiva fiesta para dar a conocer su trabajo y lo llevó a cabo en una casa de la huerta alicantina ubicada en Mutxamel.

Soñar a lo grande salva de la mediocridad

Parte del equipo de Lucas Fox. / INFORMACIÓN

De los primeros en llegar, Manuel Nieto (Cajamar), la asesora Eugenia Shekhter y Javier Reina (Reina’s Capital), Pedro Picatoste o Elena Gomis (Gente Comunicación). Ramón Rives (Avecox) tuvo que pedir ayuda para llegar a la finca, porque aseguró entre risas que él sale de Cox y todo le parece un mundo. David Devesa (Devesa Abogados), Juan Luis Rodríguez (Elite Insurance), Daniel Torregrosa (Aligrupo), Alfredo Bataller y Graciela Pineda (Sha Wellness Clinic), Jaime Company (Global Dynamics), Cayetano Sánchez Butrón (CEO Abogados), se fueron incorporando a un evento que estuvo amenizado por la alicantina Klau Gandía (acompañó a Miguel Ríos en su última actuación en Alicante el pasado verano) y contó con el catering de MasAlto. Corriendo, pero a tiempo, llegaron Eva Miñano (Cámara de Comercio) y Javier Verdú (Fopa) que pudieron escuchar la explicación de Valentina Sikeike, directora de Lucas Fox Alicante sobre su empresa, que pretende abrir una nueva línea de presentación de las propiedades que tiene a la venta en el sector alto del mercado inmobiliario con estos encuentros exclusivos.

Todos alabaron la casa sin excepción, aunque siempre hay un pero… Al igual que muchos de los asistentes aseguraban que era el lugar ideal para encontrar la paz, el descanso y el relax, para otros (sobre todo otras), el relax lo encuentran paseando por Maisonnave, rodeadas de gente y con una cafetería cerca por si entra la sed… ¡Cuestión de gustos!

La casa en cuestión es una finca de 1874 con más de 20 000 metros cuadrados y trescientos árboles de cítricos y olivos. La finca produce su propio aceite de oliva virgen extra ecológico. Para los que buscan su vivienda soñada, esta puede ser su oportunidad. ¡Hoy todo va de sueños…!