Un centenario de lujo para Paquito Esplá

Un documental y un ninot recordarán la figura del torero alicantino cuya imagen presidirá la portada de la barraca Los Chuanos. Su nieto, Santiago Esplá, contará la vida de este personaje fundamental del mundo taurino de Alicante en los años 60

La familia Esplá, arropada por otros toreros.

La familia Esplá, arropada por otros toreros. / Rafa Arjones

José Germán Estela

José Germán Estela

Paquito Esplá (Francisco Esplá Vicente) fue un personaje único y diferente. Su cabeza no paraba de pensar. Su constante actividad le llevaba a buscar fórmulas que hicieran que los toros llegaran a todo el mundo. En la década de los 60, Alicante abría sus puertas a los turistas y el patriarca de los Esplá pensó que si a esos visitantes que llegaban de Suecia, Alemania o Inglaterra se les daba flamenco, paella y toros, se quedarían tan encantados que querrían repetir. Y la fórmula funcionó. Tanto es así, que hubo casos de turistas que elegían repetir cada año el viaje a Alicante, para disfrutar de un espectáculo único con vaquillas, guitarras y platos que nunca habían saboreado. La idea era redonda, pero no fue la única. En ese empeño de llevar los toros a cada pueblo, se embarcó en la tarea de construir plazas de toros portátiles y lograr así que el toreo llegara a los municipios más pequeños. Él no era ingeniero ni arquitecto, pero tenía una mente tan activa, que en ocasiones no le dejaba ni dormir. Y así fue construyendo una vida. 

Pero antes de todo esto, fue torero. Se vistió de luces y como novillero paseó el nombre de Alicante por innumerables plazas de toros. Aunque su trayectoria fue corta, de hecho no llegó a tomar la alternativa, su legado fue fundamental, para dar continuidad a una estirpe de toreros hechos en Alicante. 

Un centenario de lujo para Paquito Esplá

Un centenario de lujo para Paquito Esplá / INFORMACION

Él, sin pretenderlo tomó el relevo, que el malogrado Ángel Carratalá le dejó tras morir trágicamente en la plaza de toros de Inca, en el año 1929. Aquella pérdida conmocionó a la afición alicantina que quedó huérfana de toreros. Y sin pretenderlo, Paquito Esplá se convirtió en el eslabón que devolvió la ilusión taurina a una ciudad que vivía puertas adentro su tauromaquia. Y así fue hasta que El Tino y Pacorro entraron en escena. 

Lejos ya de los ruedos como torero y fiel a esa mente inquieta, su proyecto más ambicioso fue la construcción de una pequeña plaza de toros en el alicantino barrio de Los Ángeles. Aunque aquella plaza se bautizó como Vista Alegre, para toda la ciudad siempre fue la placita de Paquito Esplá. Allí se creó la primera escuela taurina que tuvo la ciudad. Todos los toreros de la época pasaron por allí, incluido Manzanares. Cuando aquello de una escuela de toreros oficial no existía, Paquito vio la necesidad de saber transmitir el conocimiento a los niños que sueñan con ser toreros. Aquella escuela tuvo dos alumnos aventajados, Luis Francisco y Juan Antonio Esplá, sus dos hijos. Aquellos niños pasaron de jugar al toro a convertirse en toreros de gran relevancia para orgullo de su padre, esa sin duda fue su mejor obra. 

Aquella plaza ya no existe hoy, aunque muchos aficionados la siguen recordando. Y aquella labor silenciosa que fue abono para futuros toreros ahora recibe un doble reconocimiento. 

La portada de la barraca Los Chuanos este año estará dedicada a la tauromaquia alicantina y contará con un ninot que representa la imagen del propio Paquito Esplá. El boceto ha sido dibujado por su hijo, el maestro Luis Francisco Esplá y será obra del artista fogueril Pablo González Devesa. El propio artista ha investigado la vida de Paquito Esplá para finalmente extraer la esencia en su obra. El presidente de la barraca, Nicolás Galiana presentó el pasado jueves -en un acto celebrado en el restaurante El Sorell, al que acudió el alcaldede Alicante, Luis Barcala, y la Bellea del Foc, Alba Muñoz- esta doble obra que rinde homenaje a quien definió como un personaje taurino y social cuya labor fue impagable.

La película de su vida

El otro de los homenajes llega de la mano de su nieto, el novillero Santiago Esplá, que estos días ultima la grabación de un documental sobre la vida de su abuelo, con testimonios de quienes mejor lo conocieron. Hablan sus hijos y nietos al tiempo que se muestran fotografías inéditas y un gran contenido humano. Así define el propio Santiago el contenido de su obra. Nombres como el doctor José María Reyes, el escritor Andrés Amorós o el torero Arturo Blau, entre otros darán forma al metraje de unos 45 minutos, en el que se mostrará la parte social más conocida pero también un perfil personal y humano de un hombre considerado un auténtico adelantado a su tiempo. Para ello Santiago ha buscado en los recuerdos más íntimos y ha intentado reproducir todo lo que escuchó cuando era un niño. Aquellas charlas eternas entre su padre, su tío y su abuelo hablando de toros y de la propia vida, auténticas lecciones, que ahora quiere contar para que ese legado no caiga nunca en el olvido. 

Paquito Esplá nos dejó en 2017 a los 93 años. Por eso, en este 2024 coincidiendo con los 100 años de su nacimiento, familia, amigos y aficionados volverán a disfrutar de los méritos de un hombre humilde, cuya labor callada pero constante hizo que la tauromaquia en Alicante encontrara un punto de apoyo sobre el que todavía se asienta. Una labor impagable de un hombre diferente enamorado del toreo, de su familia y de su ciudad.