El HLA Alicante afronta uno de los mayores retos de su historia, después de unos años mágicos todo ha cambiado, el Pedro Ferrándiz pasa página. El peso del cambio de este proyecto se sostiene por un hombre que deja en su vida mucho atrás, un hombre experimentado, pasional y que sabe como nadie lo que necesita Alicante. Gonzalo García de Vitoria (Bilbao, 1971) admite que el mar y el fuego son sus dos pasiones, este contexto y su forma de ser, según comenta, encajan a la perfección en su nueva vida en la Terreta.
Veo que ya se mueve como pez en el agua por el pabellón, ¿cómo está siendo su adaptación?
Llegué el 23 de agosto con mi familia, aunque ellas ya se fueron y estarán para el primer partido. Vendrán antes a disfrutar unos días de Alicante, estoy encantado no te voy a mentir, también transmito eso cuando llego a un sitio. Lo que he visto está muy a mi estilo, a mi forma de ser, es decir, se ve que la gente que está tiene muchísima ilusión. Eso te da una vida excepcional, hablas con Dani Adriasola o con Toni Gallego y sabes que son personas que están disfrutando
Era mi prioridad buscar un sitio en el que al levantarme pudiera ver el mar
Es una persona del norte, es de Bilbao y llevaba ocho años en Ourense, ya ha comentado que Alicante es una ciudad maravillosa, ¿qué se respira aquí, qué cosas nota distintas a su anterior rutina?
No tengo a mi familia aquí, sé que me voy a perder muchas cosas, como a mi hija, pero así es el baloncesto profesional. La parte positiva es que las dos cosas que más me gustan son el mar y el fuego. En Ourense como no podía tener mar, hicimos obras y pusimos una chimenea, mi mujer y yo en vez de ver la serie nos tirábamos horas viendo el fuego.
Lo primero que hice cuando fiché fue buscar un apartamento en primera línea de playa, era mi prioridad, buscar un sitio en el que al levantarme pudiera ver el mar. Eso me da una vida increíble. Llegué a casa después de estar aquí 12 horas trabajando, me puse el bañador y bajé a la playa, eso es una pasada. Además, estoy viendo muy bien la estructura del club, con capacidad de crecimiento y eso hace que mi trabajo me siente muy bien, tengo muchísimas facilidades a mi alrededor.
Es el hombre que comienza proyectos, los hace perdurar o en este caso regenerarlos. Pero cómo es psicológicamente volver a empezar algo, ¿le imprime mucho esfuerzo?
No, por mi forma de ser entiendo que al final estamos aquí para aprender todos, es mi manera de entender las cosas, voy a aprender de muchísima gente. Cuando termina cada temporada intento ser mejor entrenador, hay que estar al día en redes sociales, ver partidos o comunicarte con tu cuerpo técnico. Creo que es un intercambio de aprendizaje, por eso intento dar todo lo que sé, tanto por mi experiencia aquí como en otros sitios. Para mí es facilísimo, cuando tomo una decisión ya no me arrepiento, solo pienso hacer cosas buenas en Alicante y disfrutar de ello.
En redes sociales es activo, ¿le ayuda para entender el contexto en Alicante?
Creo que es acertado pensar que la redes sociales están para el bien. Me he intoxicado de ver tanta maldad, ahora mismo creo que la gente se calienta en casa por cualquier cosa y la publica. Me he desilusionado un poco con una herramienta chulísima como es Twitter, me parece bien si la crítica es constructiva. Sobre todo sigo a muchos entrenadores, gente que publica cosas... Para eso sí me gusta, también para interactuar con la gente, no me cuesta nada responder a la gente. Como por ejemplo qué tal está el equipo o si falta alguien. Interactuar y participar con la gente que no es dañina, no tengo bloqueado a nadie, no entro en la pelea, pero sí creo en el debate si alguien piensa distinto a ti. En el último partido contra Murcia hubo mucha crítica porque defendimos la última jugada y luego anotaron a continuación, y sí que interactué con una persona porque yo no pensaba lo mismo.
Prácticamente el bloque de jugadores es nuevo, todo lo contrario que el staff, son gente de la casa, ¿cómo se están adaptando entre ustedes?
Cuando me entrevisté con Dani y Toni ya tenían su idea de staff, Pedro Rivero siempre hablaba muy bien de Alberto Carrillo, y yo el año pasado le comenté a Pedro que me gustaba mucho lo que transmitían en el banquillo. Me llevé a Carrillo a un campus que hice en Guadalajara antes de fichar aquí, aunque ya fuera una opción, quería conocerlo porque Pedro me dijo que era un entrenador muy capaz.
Al llegar hablé con Fabio Tarruella y Raúl Lozano, por mi forma de ser no me gusta llegar imponiendo, me gusta ver cómo trabajan y qué me pueden aportar, y ya luego ponerlo todo en conjunto, la verdad que estoy encantado. Creo que el cuerpo técnico está haciendo un trabajo en equipo muy bueno, así lo entiendo.
Este pabellón contagia el ruido y se transmite, eso quiero vivirlo. Es un público que respeta, no es crítico, negativo o dañino.
Su trayectoria en LEB Oro es muy longeva, ha recorrido muchos pabellones a lo largo de la misma pero, ¿en Alicante se vive de otra manera el baloncesto?
Tengo ganas de ver al público, venimos de un año complicadísimo, te puedo hablar de lo que he vivido como rival y sobre lo que me han comentado. Es un público que empuja, estuve viendo un partido de los cadetes, había unas 50 personas y había muchísimo ruido. Este pabellón contagia el ruido y se transmite, eso quiero vivirlo. Lo que sí me han dicho es que es un público que respeta, no es crítico, negativo o dañino, creo que eso es muy bueno, la gente nos va a ayudar. Lo que sí que he vivido aquí es que en momentos malos esto no es misa, cuando hay un buen momento el público te mata. La Kali Nord empuja muchísimo, este pabellón es especial.
Puede que llegue el momento de que no pueda evitar sentir escalofríos con todo lo que transmite la gente y al mismo tiempo dar órdenes.
Sí, y además yo soy de piel, de los que de repente me giro al público y les pegaré un bocinazo para que empujen y ayuden, me gusta conectar con la grada.
A la gente le ha agradado la gestión de los fichajes este verano, hay ilusión. Aun así el bloque antes era muy definido y la novedad puede producir rechazo. ¿Qué ha estado viendo en los entrenamientos?
Creo que vamos a conectar con la grada a nivel de intensidad, hay jugadores que tienen eso, Guillem Arcos, Carlos Noguerol, Osvaldas Matulionis, Rolandas Jakstas... Son pasionales e intensos, esa gente va a conectar con la grada. Otros también como Gerel Simmons por su talento, Pedro Llompart por todo lo que tiene, los más inteligentes también van a ver a Joan Tomás y van a disfrutar de alguien que sabe jugar a esto. Walter Jr. Cabral es el que más me ha sorprendido, ese chico sabe jugar al baloncesto, está muy bien entrenado. A través del bloque que tenemos vamos a llegar a una conexión de pasión con la grada. Que llegue a un intercambio de fluidos que permita disfrutar los partidos en casa muchísimo.
Han dado más valor a la parte física en esta pretemporada, también por la versatilidad de tener jugadores que puedan ocupar dos posiciones, ¿la idea es ver un baloncesto más dinámico?
Sí, ahora el trabajo que tenemos es que los jugadores entiendan que vamos a tener estructuras muy diferentes. Quintetos clásicos con más espacios, otros donde la zona esté más poblada, el juego de pequeños también es importante, con Jakstas como hizo en Oviedo al cinco. Quizá luego tener muchos manejadores en pista, tres pequeños, por ejemplo, aunque luego defensivamente te cambia mucho atrás. Estamos incidiendo mucho en el volumen físico, eso nos hace estar en pañales en otras facetas.
Pedro vive 24 horas esto, creo que duerme pensando en el equipo, es bueno pero también es malo porque le genera ansiedad.
Es imposible no hablar de los dos pilares del club. Los dos de la casa, el más veterano y el más joven, es curioso. ¿Cómo le ha recibido Pedro Llompart?
Pedro vive 24 horas esto, creo que duerme pensando en el equipo, es bueno pero también es malo porque le genera ansiedad. Él te transmite esta pasión, está preocupado y metido, habla con todo el mundo, intenta ayudar. Entiende el juego de manera increíble, pese a que sigue recuperándose, no se quiere perder nada, nos va a ayudar mucho en la pista, sobre todo a Noguerol y Arcos.
Imagino que la comunicación con él es constante
Hablamos mucho y sé que cuando entrenas a un jugador veterano con esta implicación genera mucha responsabilidad. He entrenado a Pedro Rivero, Andre Turner con 40 años, Guillermo Rejón o David navarro. Y esto como entrenador me genera mucha responsabilidad, son gente que tiene un bagaje muy largo y que siguen jugando porque aman esto por encima de todo, respetan el juego. En mi caso, le pongo mucha pasión al baloncesto, esa responsabilidad me obliga a estar conectado todo el rato y a ser mejor. Agradezco tener a un jugador como Pedro Llompart, seguro que voy a mejorar con él.
Esa responsabilidad me obliga a estar conectado todo el rato y a ser mejor.
Y si hablamos de Guillem, a la gente le sorprendió la explosión que tuvo en los pasados play-offs, ¿está ayudando a la adaptación de los nuevos?
Él tiene que tener claro que es un jugador del primer equipo y es un jugador importante. Le insisto a que sea más valiente, que tome más decisiones, que se equivoque. El año pasado explotó también gracias a que está muy bien entrenado desde la base. Tiene unas aptitudes increíbles, piernas poderosas, pero lo primero que hablé con él era que si no defendía no iba a jugar, él puede hacerlo, puede ser un jugador con una capacidad defensiva espectacular. Está mejorando su tiro exterior porque ha sido tan bueno con las piernas para sacar ventajas en la zona que no ha necesitado de él. Si él es capaz de meter en su mochila un buen nivel defensivo, no sé dónde estará su techo, porque para lo joven que es a nivel táctico es excelente. Tiene que representar y llevar encima la presión de ser el jugador de aquí, y eso ahora el público le va a perdonar todo, pero debe devolverlo con nivel. Debe ser un jugador de club, decir las cosas como son y con claridad.
Yo seré franco si veo que alguien no está trabajando, lo diré públicamente, el que no se meta en lo que queremos, saldrá de aquí
Se le podía encajar en aquella fábula como la tortuga, construye el proyecto poco a poco. ¿Qué piensa acerca de si la afición en Alicante quiere tener los resultados ya? ¿Estamos mal acostumbrados a ver al club por encima de sus posibilidades?
Entiendo que la gente esté mal acostumbrada. Aquí se han vivido diferentes clubes, la ACB, playoffs, cosas chulas, jugadores increíbles, han cambiado muchas cosas, pero la afición es la misma. Este club en su corta historia ha hecho las cosas muy bien, el presupuesto es muy importante pero es verdad que han estado por encima. Entiendo que la gente quiera resultados, nosotros tenemos ambición y no está opuesta a la palabra proyecto. Pero creo que ambición no significa dilapidar un proyecto. Intento inculcar a mis jugadores que si somos octavos queremos ser sextos, pero si quedamos octavos es porque no podemos llegar a más, darlo todo. Queremos ganar partidos y creo que hemos hecho un equipo excelente, Dani ha hecho un trabajo excepcional para crecer. Le pido a la afición que nos ayude, que sea exigente. Que eso que he vivido yo como rival quiero vivirlo como local. Si las cosas van mal que nos ayuden, que no se preocupen, yo seré franco si veo que alguien no está trabajando, lo diré públicamente, el que no se meta en lo que queremos, saldrá de aquí.
Para acabar, tengo aquí esta red del primer partido de la historia del HLA Alicante en LEB Oro contra el Real Canoe. A partir de ese momento la historia que se escribiría fue mágica, y ahora quiero que la coja e intente imaginar mientras la toca, cuál es la historia que pretende escribir en Alicante.
La tengo clara, mientras me la estabas diciendo y estaba tocando la red me ha venido claro a la cabeza. Quiero ser feliz aquí... Y para mí la felicidad pasará porque mi entorno esté feliz. Es mi objetivo, estoy seguro de que la conseguiré si trabajamos bien, si conseguimos cosas chulas y crecemos, eso es lo que quiero. Quiero que cuando me vaya de aquí el día que tenga que irme porque la vida en el deporte es así, recuerde Alicante sonriendo. Quiero que cuando esté en la ducha o en el sofá y de repente me venga un recuerdo de Alicante sonría, y eso es lo que quiero, ¿qué será la felicidad mía y de mi entorno? Pues no lo sé, pero es lo que quiero.
