El partido correspondiente a la cuarta jornada de la LEB Oro estaba marcado en rojo en el calendario del HLA Alicante, por la entidad del rival: Movistar Estudiantes. Un histórico, con mayúsculas, del baloncesto español, descendido este curso al «infierno» de la LEB Oro como castigo por la multitud de pecados cometidos durante la última década, en la que los colegiales han pasado de pelear por títulos y jugar en Europa a coquetear con el descenso, hasta que el mismo no solo se produjo en una cancha sino que se materializó en los despachos.
Los madrileños son el único candidato a la plaza de ascenso directo que otorga la competición al primer clasificado en liga regular. Y, de momento, no les está pesando la presión, ya que acumulan sus partidos por victorias. Los alicantinos, por su parte, son uno de los múltiples componentes del pelotón que sueña con obtener el otro billete para ACB.
O, al menos, lo eran al inicio del curso. Porque el HLA Alicante llega a esta cita tan importante del calendario con demasiadas urgencias, pese a los pocos partidos disputados. Tres derrotas en tres jornadas han hecho saltar las alarmas en la Fundación. Hay preocupación, pese al hecho de que las tres veces que los hombres de Gonzalo García de Vitoria han caído a la lona han sido en duelos competidos, decididos en los últimos instantes de partido. Por lo tanto, la puerta del optimismo sigue abierta. Por la pequeña rendija que deje el Estudiantes se quiere colar esta tarde (19.00 horas) el Lucentum y lograr un triunfo que sea el inicio del camino hacia la recuperación.
SImmons lidera al Lucentum
Para el difícil compromiso en el WiZink Center, García de Vitoria podrá contar, salvo contratiempo de última hora, con toda su plantilla. Simmons (22 puntos en la pasada jornada) seguirá siendo el principal referente de un ataque en el que se espera una mayor aportación de Llompart y Pitts, los veteranos del vestuario lucentino.
Enfrente tendrán nombres de entidad como Javier Beirán, campeón del mundo en 2019, Edwin Jackson, máximo anotador de la ACB en 2017, o un clásico en la pintura como Nacho Martín.
