Nadie dijo que iba a ser fácil. Con mucho sufrimiento, pero España cumplió su objetivo de ganar a Japón (28-26) y comienza la segunda fase del Mundial con victoria. Las Guerreras se sitúan con seis puntos y con uno más en los dos próximos partidos -mañana viernes frente a Croacia y el domingo contra Brasil- será suficiente para clasificarse para los cuartos de final y entrar de lleno en la lucha por las medallas.
El Palacio de los Deportes de Torrevieja volvió a llevar volandas a la selección española y supo apoyar a sus jugadoras en los momentos complicados del encuentro.
El combinado nacional arrancó bien y se puso 8-4 a los once minutos. Pero un parcial de 1-7 permitió a las japonesas darle la vuelta al marcador.
Las Guerreras estaban cometiendo numerosas pérdidas de balón. La defensa no estaba ajustada como en partidos anteriores y la selección de José Ignacio Prades tenía muchos problemas para frenar el juego por el centro y con el pivote de Japón. La incombustible Silvia Navarro mantuvo a su equipo con nueve paradas y al descanso se llegó con empate a 15 y con las espadas en todo lo alto.
Las instrucciones de Prades surtieron efecto y en la segunda parte España salió con otra intensidad defensiva. Ajustaron mejor la defensa y se pusieron con tres goles de ventaja (19-16). El ataque español estuvo más fluido. Maitane Etxeberria, MVP del encuentro, desde el extremo; y Almudena Rodríguez, en el lateral, dieron aire, con cinco goles cada una, a las Guerreras, que fueron ampliando el marcador hasta ponerse 25-21 a falta de siete minutos.
A partir de ahí, la selección española supo jugar con el marcador a favor. Mantuvo su fuerza defensiva y ahogaron a las japonesas, que no se rindieron, pero se vieron impotentes ante el mejor juego de España en la segunda parte.
Al final, 28-26, que deja a la selección española a un paso de la clasificación para los cuartos de final. Mañana viernes (20-30 horas) puede asegurar su objetivo en caso de ganar o, incluso, empatar con Croacia. Torrevieja continúan siendo talismán y la Guerreras siguen soñando.
