La pandemia de coronavirus está teniendo un fuerte impacto sobre la economía de la provincia, que también se está dejando notar en el tejido empresarial. Y es que durante estos dos últimos años Alicante ha perdido 508 compañías con asalariados, después, eso sí, de registrar una recuperación durante 2021 que, en cualquier caso, no ha servido para volver a las cifras anteriores a la crisis sanitaria. El de los servicios ha sido el sector que ha salido más perjudicado, seguido por la industria. En el lado contrario se encuentran, por este orden, la construcción y la agricultura, que salen reforzados con un mayor número de sociedades. La Marina Baixa, precisamente el territorio con una mayor dependencia del turismo, es la comarca que más ha sufrido la pérdida de empresas.
El Ministerio de Trabajo y Economía Social acaba de hacer públicos los datos de empresas inscritas a la Seguridad Social, es decir, aquellas que cuentan con asalariados, correspondientes al 31 de diciembre de 2021. De acuerdo con esta estadística, la provincia de Alicante cerró el año con 59.048 firmas, lo que supone un descenso de 508 con relación a la misma fecha de 2019, cuando todavía no había irrumpido la pandemia. Se trata de una cifra considerable, pero que incluso hubiese podido ser peor, si se tiene en cuenta que en 2020, el primero de la crisis sanitaria, la provincia terminó con 57.258 firmas, tras un descenso nada menos que de 2.308. La situación, por tanto, ha ido mejorando de forma paulatina durante el ejercicio que acaba de concluir, en consonancia con la evolución de la enfermedad.
Por sectores, y tal y como cabía suponer, los servicios se han llevado la peor parte. Se contabilizan, en concreto, 655 empresas menos que hace dos años, lo que sitúa la cifra actual en 45.390. A continuación aparece la industria, otro de los sectores damnificados, que cuenta en la actualidad con 6.064 firmas, tras un descenso de 170.
Justo en el lado contrario se encuentra la construcción, que, sorprendentemente, ha sumado 254 nuevas mercantiles, que dejan la cifra total en 6.181. También ha mejorado el sector agrícola, que, con un incremento de 73, eleva el número de firmas a 1.921.
El director de Estudios del Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante (Ineca), Francisco Llopis, atribuye el descenso en los servicios a las restricciones que han afectado al turismo y a la hostelería, principalmente, mientras que, en el caso de la industria, vincula la caída, sobre todo, al calzado, que, como el resto de la moda, también ha resultado muy perjudicado por la suspensión de todo tipo de eventos. En el lado contrario está la agricultura, sector que, recuerda Llopis, fue considerado como esencial, y también la construcción, que se ha visto favorecida por las numerosas obras de reforma.
Comparte este último punto de vista Jesualdo Ros, secretario general de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Alicante (Provia), quien, a las reformas, añade el buen dinamismo de la construcción de nuevas viviendas destinadas, sobre todo, a segunda residencia, tanto por parte de compradores nacionales como extranjeros.
En lo que respecta a la evolución por comarcas, y teniendo en cuenta que los últimos datos hechos públicos corresponden al tercer trimestre de 2021, el territorio que ha perdido más empresas, concretamente 382, es la Marina Baixa, que se queda con 7.316. La importancia del turismo en esta zona, donde Benidorm es el buque insignia, se esconde detrás de la caída en estos dos años marcados por las restricciones. Lo mismo ha ocurrido en la Vega Baja, con 155 firmas menos que dejan la cifra total en 10.711, y en la Marina Alta, con un descenso de 89 y un número global de 6.745.
El mayor impacto del cierre de empresas en la industria se encuentra en el Baix Vinalopó, que pierde 155 para situarse en 8.925, en el Medio Vinalopó, con 126 y 4.752; y en el Alto Vinalopó, con 66 y 1.508, debido a la crisis del calzado. L’Alacantí, por su parte, pierde 81 empresas y se sitúa en 14.966; El Comtat, 41, para quedarse en 906; y l’Alcoià, 25, que dejan el balance total en 3.306.
Tendencia a la recuperación en el primer semestre
El director de Economía y Análisis de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Ricardo Miralles, resalta, desde la prudencia, que la tendencia en los últimos meses es de recuperación generalizada del tejido productivo, hasta el punto de que las proyecciones apuntan a que a lo largo de este primer semestre de 2022 el balance será positivo.
Según sus palabras, el retraso en la normalización del turismo internacional ha ralentizado la recuperación del número de empresas de la hostelería y el comercio. Además, añade, este último sector está «metabolizando» un cambio de hábitos de compra de los consumidores. A su vez, Miralles destaca que el consumo embalsado está restando fuelle en varias de las ramas manufactureras relevantes de la provincia. En cualquier caso, subraya, la tendencia de crecimiento de empresas es positiva en ambos sectores.
No obstante, también advierte que «la crudeza de la crisis, sus diferentes repercusiones sectoriales y las distintas dinámicas implementadas por las empresas habrán provocado cambios en las estructuras y las estadísticas del tejido productivo. Por tanto, la distribución y el peso empresarial no serán los mismos que antes de la pandemia».
