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Certificado covid, un antes y un después para el turismo

El sector espera recuperar un 15% de los visitantes extranjeros gracias al revulsivo que supone la puesta en marcha del pasaporte europeo de vacunación

Unos turistas toman el sol en una playa de Palma de Mallorca, con los carteles en los que se recuerdan las medidas de seguridad en primer plano. | Jaime Reina / AFP

Este próximo 1 de julio pasará a estar operativo el Certificado Covid Digital UE, un instrumento que se va a convertir en un revulsivo para la recuperación de la actividad turística, y así lo admiten desde el sector. Tras casi año y medio de restricciones, este documento va a actuar a modo de pasaporte, facilitando la movilidad entre los Estados miembros de la Unión Europea a aquellas personas que hayan sido vacunadas, se hayan realizado un test que dé negativo o hayan superado la enfermedad. En un verano en el que el principal protagonismo lo va a acaparar el turismo nacional, este certificado, no obstante, va a permitir recuperar, al menos de entrada, entre un 10% y un 15% de los 80 millones de visitantes extranjeros que recibe España, porcentaje que se espera que crezca de manera exponencial en el momento en que el Reino Unido decida abrir sus fronteras a todo el país, además de a Baleares, como se aprobó este jueves.

Tras meses de tiras y aflojas en el seno de la UE, y una prueba piloto que este mes se está desarrollando en diferentes países comunitarios, entre ellos España, el Certificado Covid Digital UE se va a convertir en toda una realidad a partir de este 1 de julio. Se trata de un documento llamado a facilitar la movilidad a todos aquellos que acrediten estar «libres» del virus, por la vía de la vacunación, de un PCR negativo o por haber padecido ya la enfermedad. En este sentido, el documento es gratuito, se emite en formato digital o en papel, tiene validez en toda la UE y se expide en la lengua nacional de cada Estado, además de en inglés. Su tramitación corre a cargo de las autoridades competentes en cada país, y la versión digital puede almacenarse en un móvil. Asimismo, incluye un código QR con la información mínima esencial y un sello digital que garantiza su autenticidad e integridad. A la hora de viajar a otro país, en el destino se escanea el código QR del viajero para comprobar que cumple con alguno de los tres requisitos exigidos, en cuyo caso puede continuar su viaje. En el supuesto de no tener el certificado, se puede viajar, pero el proceso de admisión es más lento y los países de destino pueden aplicar medidas y controles adicionales.

España comenzó el 7 de junio a emitir y reconocer el certificado, adelantándose a la fecha establecida por la Unión Europea, a modo de prueba piloto. De hecho, los ciudadanos pueden solicitarlo ya en la sede electrónica del Ministerio de Sanidad o a través de las respectivas comunidades autónomas.

¿Y cuáles son los efectos que este documento puede tener sobre la movilidad y, más en concreto, sobre el sector turístico, uno de los más castigados por la pandemia? Pues tanto los expertos como los actores directamente implicados coinciden a la hora de asegurar que marcará un antes y un después. Este es el caso de David Giner, profesor de la Universidad de Alicante (UA) y jefe de investigación del Instituto Valenciano de Investigaciones Turísticas (Invat·tur). Según sus palabras, «no cabe duda de que será una herramienta clave para la recuperación del turismo. Ha sido consensuada e impulsada por todos los organismos, incluido el propio sector, y la única pega es que llega un poco tarde. El plan piloto se tendría que haber iniciado en primavera, para de esta forma comprobar su funcionamiento y, al mismo tiempo, difundir las ventajas que comporta, sobre todo que permitirá viajar con seguridad y tranquilidad. Eso nos hubiese permitido disfrutar de sus beneficios desde el primer minuto, sin tener que pasar ahora por un periodo de rodaje».

Respecto a la incidencia que puede tener el certificado, Giner destaca que «no vamos a recuperar las cifras de visitantes del verano de 2019, antes de que irrumpiera el covid, pero algunas estimaciones hablan de un 10% ó un 15% del turismo extranjero, sobre todo de Alemania, Países Bajos, Bélgica o Portugal, a la espera de que el Reino Unido, que tiene un peso importantísimo en España, abra sus fronteras y permita viajar sin cuarentenas a toda España, además de a las Baleares».

En este marco, el presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), Jorge Marichal, celebra que, «después de todas las solicitudes que venimos realizando, la Unión Europea haya accedido a algo que tenía que haberse hecho mucho antes, como es establecer un idioma general para facilitar la movilidad en el momento en que las condiciones de la pandemia fuesen cambiando». De hecho, desde la patronal nacional se recuerda que «los meses de mayo y junio son muy importantes para la actividad turística española y, si se hubiese puesto en marcha antes el certificado, posiblemente no se hubieran perdido».

Las previsiones de ocupación para este verano son inciertas, dependiendo del punto de destino. Según Marichal , «el turismo nacional va a funcionar bien, y en las zonas de interior e incluso en algunos destinos de sol y playa se van a poder alcanzar porcentajes de entre el 70% y el 80%. Pero hay otros lugares, como Benidorm o Canarias, en los que se van a quedar entre el 30% y el 40%, porque dependen mucho del turismo británico, que, de momento, tiene las puertas cerradas a estas zonas».

Y como muestra, un botón. La Asociación Empresarial Hotelera y Turística de la Comunidad Valenciana (Hosbec), señala a través de su secretaria general, Nuria Montes, que «en la Costa Blanca, y especialmente en Benidorm, el turismo nacional representa el 50% del total; el británico, el 40%; y el del resto de países, el 10%. Pues bien, este año vamos a depender muchísimo del mercado nacional, y gracias al certificado confiamos también en recuperar al 10% de extranjeros, principalmente franceses o portugueses. El resto queda para cuando vuelva el turismo británico».

También de Benidorm es Federico Fuster, gerente de la empresa hotelera Grupo Fuster, quien destaca que «tenemos depositadas muchas esperanzas en el certificado, en un año en el que la gente va a decantarse mayoritariamente por los desplazamientos de media distancia». Con todo, explica que en la ciudad el 30% de la planta hotelera ha permanecido todavía cerrada en junio, un porcentaje que se espera vaya a menos a partir de julio, con unas expectativas de ocupación más prometedoras.

Por su parte, María José Aguiló, vicepresidenta ejecutiva de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), señala que «el buen ritmo de la vacunación y el certificado de la UE están reactivando la actividad turística de una forma lenta, pero con seguridad. El mercado alemán es el que mejor está funcionando con unas previsiones muy positivas, seguido por otros como el danés, holandés y francés, además del español. La apertura para nosotros del turismo británico a partir del 30 de junio es una gran noticia, teniendo en cuenta que supone el 20% del total.». Hay que reseñar, no obstante, que los británicos no se van a beneficiar del certificado al haber quedado fuera de la UE, por lo que tendrán que presentar una prueba negativa de covid a la salida de su país y otras dos a la vuelta. Se ahorran, eso sí, la cuarentena de diez días.

Mientras, desde la Costa del Sol, el presidente de la Asociación Malagueña de Hosteleros (Mahos), Javier Frutos , no duda a l señalar que el certificado «va a ser una herramienta positiva, ya que esta crisis tiene un componente psicológico importante, y esto lo que garantiza es seguridad a la hora de viajar». El documento permitirá recuperar turistas procedentes de mercados clásicos para la zona como Francia o Bélgica, aunque queda por despejar la incógnita del Reino Unido. «Los turistas británicos suponen el 65% de nuestros visitantes extranjeros, por lo que estamos expectantes ante lo que pueda suceder», subraya.

No menos esperanzadas con el certificado se muestran las agencias de viajes. Juan José Pérez, presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Benidorm y la Costa Blanca (Avibe), destaca que, «aunque el 90% de las reservas corresponden al turismo nacional, sí que estamos notando que desde que se anunció la entrada en vigor del certificado se ha empezado a mover el turismo extranjero». Faltan los visitantes británicos, que se espera puedan empezar a llegar cuanto antes. «Pensamos que esta campaña veraniega se puede alargar más que en otras ocasiones, incluso hasta diciembre, lo que nos permitiría recuperar el turismo del Reino Unido», enfatiza el dirigente empresarial.

Y todo en un contexto en el que una encuesta realizada por la Asociación Corporativa de Agencias de Viajes Especializadas (Acave) entre sus más de 450 agencias asociadas refleja que los destinos nacionales y europeos seguirán siendo los más solicitados también este verano, debido al cierre al turismo de algunos destinos y las restricciones en muchos países. Con todo, también hay un ligero repunte en los viajes de larga distancia, principalmente a Maldivas, Costa Rica y el Caribe.

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