Si popular es el dicho «Quien golpea primero, golpea dos veces», no menos conocido es el que reza: «No por mucho madrugar, amanece más temprano». Opiniones, por millones, pero los números son eso, números, y el Elche todavía no ha completado los suyos en cuanto a refuerzos, quedando muy por detrás de algunos de sus -teóricamente- más directos rivales por la permanencia. Pocos equipos de Primera -o ninguno- han cerrado ya sus plantillas. Para ello resta casi un mes -31 de agosto-, pero la temporada se echa encima.
El Elche debutará en la campaña 2021-2022 el próximo lunes 16. Quedan menos de dos semanas para el primer partido (22 horas, estadio Martínez Valero) frente al Athletic de Bilbao. Y el club franjiverde solo ha presentado tres nuevas caras. Los tres fichajes franjiverdes han llegado para reforzar al equipo desde atrás. Un portero para competir con Edgar Badia, Kiko Casilla. Dos defensas con experiencia en la máxima categoría española, Enzo Roco y Pedro Bigas.
El guardameta llega cedido por el británico Leeds. El defensa central llega libre procedente del Fatih Karagümrük de la liga turca, es su segunda etapa en el club ilicitano y tiene experiencia en Primera con el Espanyol. Pedro Bigas, también central, jugaba la pasada campaña en el descendido Eibar.
En resumen, tres incorporaciones. Solo tres, de las 10 o 12 que el director deportivo del Elche, Nico Rodríguez, reconocía que el club precisaba tras acabar la temporada. Pocos equipos hay como el ilicitano en cuanto a estos números. En concreto, solo uno de sus en principio rivales directos por la salvación ha realizado los mismos fichajes. Es el Levante, precisamente el conjunto que visitará Elche el próximo sábado (Martínez Valero, 21 horas), en el Trofeo Festa d’Elx. El club valenciano solo tiene tres caras nuevas. El veterano delantero Soldado, desde Granada, Brugui del Nàstic y Enric Franquesa, del Villarreal. Solo los granotas van tan lentos o pisan con tanta firmeza -según se quiera ver- a la hora de contratar. Pero el Levante no vivió los apuros del Elche la pasada campaña. De hecho, acabaron en el puesto 14 con 5 puntos más que el Elche y aseguraron su salvación casi un mes antes.
Entre los equipos que presumiblemente sufrirán para seguir en Primera están los tres recién ascendidos. El Rayo y el Espanyol cuentan con 4 incorporaciones cada uno, las mismas que el Celta, que el pasado mayo acabó LaLiga en el octavo puesto y superando a los ilicitanos en 19 puntos. También tiene cuatro fichas nuevas el Granada, una de ellas la del entrenador Robert Moreno. Los andaluces acabaron novenos con diez puntos más que los de Fran Escribá.
Osasuna ha contratado ya a cinco nuevos futbolistas, seis el Mallorca -también recién ascendido- y el Cádiz, mientras el Getafe y el Alavés han incorporado siete nuevas caras. El caso del equipo vasco es uno de los más llamativos, al lograr refuerzos de nivel, al menos sobre el papel. Entre ellos están Toni Moyá, del Atlético, Lejeune, que llega desde Inglaterra o Iván Martín y Mamadou Loum, cedidos por el Villarreal y el Porto, respectivamente.
Estabilidad
Aunque nada tiene que ver la rapidez con la calidad -desde el club franjiverde así se repite-, lo cierto es que la formación a tiempo de un equipo ofrece estabilidad a la plantilla. Además, comenzar la temporada -otra vez-, sin un conjunto ya formado, sería caer en el mismo error que la pasada campaña. Un error, por cierto, del que dirección deportiva e institucional echaban mano recurrenmente para justificar las dificultades sufridas para conseguir la salvación, certificada en la última jornada. En esta ocasión no hay excusa en la falta de tiempo.
Las dificultades del mercado afectan a todos los clubes de Primera División. Los movimientos son escasos incluso entre los más poderosos y parece que todo el mundo esperaba, primero, el fin de la Eurocopa, y, ahora, el fin del mercado estival, para conseguir precios adecuados.
