Durante las primeras jornadas, la Policía Local de Elche ha intervenido dos escopetas en Valverde y Torrellano por no respetar presuntamente la distancia de seguridad con las viviendas colindantes.
Una persona que resultó herida en la localidad de Benferri y, a posteriori, atendida en un hospital ilicitano, activó el protocolo para comprobar las circunstancias del hecho.
Este tipo de intervenciones implican la denuncia de la infracción y el depósito de las escopetas en la Intervención de Armas de Guardia Civil.
Desde el pasado 12 de octubre, patrullas de la Policía Local se encargan de vigilar y controlar el término municipal durante todo el periodo de caza. Los agentes peinan puntos habituales como las pedanías de Valverde, El Derramador, Torrellano, Ferriol o Santa Ana con especial atención a la zona del Clot de Galvany.
El año pasado la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica retrasó el inicio de la temporada de caza de aves acuáticas en los humedales del sur de la provincia dos semanas, para que la actividad cinegética no interfiera negativamente entre la población de cercetas pardillas que siguen esas semanas en los parajes naturales. De esta forma, la caza en El Hondo, las Salinas de Santa Pola y el Hondo de Amorós se retrasó hasta el 1 de noviembre, como venían solicitando varios expertos en Medio Ambiente y la Asociación de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA).
En mayo de este año AHSA acudió en queja al Síndic de Greuges tras conocer que sus denuncias de 2019 por las supuestas irregularidades en la gestión de la caza en el Parque Natural de El Hondo, que hacían referencia a una autorización «desproporcionada» para disparar sobre el número de aves acuáticas de las charcas, nunca se resolverán pues a través de un escrito de la Conselleria de Transición Ecológica han sabido que el mismo «se había dejado caducar» por este mismo órgano, que fue el que decidió abrirlo. El expediente se centraba en la revisión de los planes de gestión cinegética de los cotos.
Por otra parte, este verano las entidades conservacionistas ANSE y SEO/Bird Life compraron cerca de 55 hectáreas de humedales del parque natural para fomentar la biodiversidad y asegurar la reproducción de la cerceta pardilla. Esta adquisición ya llevaba cerca de cinco años estudiándose y se enmarca en el proyecto nacional LIFE Cerceta Pardilla para recuperar 3.000 hectáreas de humedales para revertir el riesgo de extinción de la especie, en situación crítica en España.
