El Partido Popular de Elche ha solicitado un pleno extraordinario para exigir a la Generalitat que asuma, con el fondo de los Presupuestos Generales del Estado destinados en la Comunidad Valenciana, proyectos olvidados por el Ministerio de Fomento: acabar la Ronda Sur, unir la autovía con el Parque Empresarial y conectar el aeropuerto con el tren.
El presidente del Partido Popular, Pablo Ruz, aseguró que «se trata de unos proyectos que son de máxima urgencia para el crecimiento de nuestro municipio y por ello solicitamos 10 millones de euros a la finalización del proyecto de la Ronda Sur. No podemos consentir que en los presupuestos se detalle que la Ronda Sur se va a quedar como el año pasado, con una cifra irrisoria, tan solo 100.000 euros».
En esta línea, los populares también han reclamado otro 1,2 millones de euros para el estudio e inicio de proyecto para la conexión de la A-7 con el Parque Empresarial de Elche. Por último, reivindican 2,5 millones de euros para el estudio e inicio del proyecto de conexión ferroviaria del aeropuerto Alicante-Elche.
«Es incomprensible cómo el PSOE agacha la cabeza ante sus jefes de Madrid. ¿Dónde está el plan de cercanías que iba a unir Elche con el aeropuerto? ¿Por qué Carlos González no defiende el interés de los ilicitanos, en vez de ser cómplice de los ruinosos 8,50 euros que destinan los Presupuestos Generales del Estado a cada ilicitano?», dice Ruz.
El líder de la oposición insistió en que Carlos González debe exigir mejoras para su municipio y, por tanto, para sus ciudadanos. «Es una irresponsabilidad por parte del gobierno municipal pasar por alto el ninguneo que se está haciendo desde Madrid a la ciudad de Elche. González debe dar un golpe sobre la mesa a sus jefes y exigir para Elche lo que esta ciudad se merece», apuntó Ruz.
Precisamente, el alcalde, Carlos González, compareció hace unas semanas para pedir al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que pueda ejecutar una de las obras a las que se refiere el PP (acabar el último tramo de la Ronda Sur) con el fondo de 300 millones que inyectó Madrid para mejorar infraestructuras valenciana.
