El alcalde de Elche planea ahora en las Clarisas una biblioteca sobre arte, literatura y cultura local

Pablo Ruz aprovecha el Día del Libro para anunciar un posible nuevo uso a una parte del emblemático edificio, que hace un año Mazón anunció que sería la sede de la colección valenciana de Arte Contemporáneo si el PP ganaba las elecciones

Ruz y Serna, este martes en el Bibliobús de Elche, el único de la Comunidad Valenciana

Ruz y Serna, este martes en el Bibliobús de Elche, el único de la Comunidad Valenciana / Áxel Álvarez

M. Alarcón

M. Alarcón

 Elche conmemoró un año más el Día del Libro este martes, 23 de abril, y lo hizo con un anuncio de improvisto a última hora por parte del alcalde, Pablo Ruz, algo que nadie esperaba. La novena biblioteca de la ciudad podría tener su sede en el antiguo convento de las Clarisas, reconvertido en un edificio municipal cerrado desde hace años y que no alberga más actividades culturales que aquellas que se pueden desarrollar en su espléndido patio de los naranjos porque el resto del inmueble es una auténtica ruina.

El regidor hizo el anuncio en plena plaza Baix segundos antes de subirse al único bibliobús que queda en la Comunidad Valenciana, el de Elche, en una jornada donde todo tipo de literatura tenía cabida

El 23 de abril se conmemora el Día del Libro coincidiendo con la fecha de la muerte de Cervantes y Shakespeare

El 23 de abril se conmemora el Día del Libro coincidiendo con la fecha de la muerte de Cervantes y Shakespeare / Áxel Álvarez

Sede valenciana

Si de algo no se duda con el alcalde ilicitano es su devoción por la cultura local. Por eso en las Clarisas, donde hace un año Carlos Mazón, entonces candidato del PP a la Generalitat Valenciana anunciaba que sería la sede de la colección valenciana de Arte Contemporáneo, él ve que podría complementarlo con una biblioteca pero con un perfil muy definido: cultura, arte y patrimonio local. Saber cómo pueden casar ambas ideas, la de Mazón y la de Ruz, es difícil porque de la primera no se ha vuelto a saber nada y ha pasado ya un año. Es evidente que no existe proyecto que, de haberlo, tendría que incluir ahora ese espacio que ha anunciado el regidor.

Mientras tanto, se celebró como es tradicional en esta jornada que coincide con la fecha de la muerte de Cervantes y Shakespeare, una nueva edición del «bookcrossing», que repartió 1.300 ejemplares por la ciudad que buscaban dueño, alguien que quisiera acercarse a la lectura en sus más diversas facetas podía llevárselo a su casa y, tras leerlo, volver a dejarlo en cualquier esquina para que el volumen encuentre un nuevo propietario. El regidor, junto a la edil de Bibliotecas, Loli Serna, destacó ayer el papel de los libros y de la cultura para engrandecer el alma y remarcó que «esta legislatura (sic) es la de la cultura». Ruz y Serna participaron en el reparto de algunos de los ejemplares en una iniciativa que se hizo visible en los barrios y pedanías hasta en 22 ubicaciones donde las ocho bibliotecas de la ciudad, cinco en el casco urbano y tres en el Camp d’Elx jugaron un papel decisivo.

Libros en la Glorieta este martes esperando dueño

Libros en la Glorieta este martes esperando dueño / Áxel Álvarez

Cultura

Además de Carrús, Altabix, El Pla y El Raval o las pedanías de Torrellano, El Altet, La Marina, La Hoya y Las Bayas, este año el reparto ha llegado a Perleta y Valverde. «Una iniciativa que llevamos a cabo para reivindicar el papel del libro y la cultura en el municipio», reiteró el regidor. 

184.500 documentos para préstamo y 149.000 usuarios

La Red de Bibliotecas tiene para préstamo bibliográfico 184.500 documentos y alcanzó los 149.600 usuarios en 2023. «Son 69.000 más que los registrados en 2020. Lo mismo ocurre con los documentos prestados, que han pasado de 56.000 en 2020 a 108.000», dijo el alcalde Ruz. «Cifras que dan buena cuenta del interés y la voluntad que tiene el pueblo por seguir nutriendo su mente y su alma a través de las bibliotecas y los libros», añadió por último.

Bibliobús

El bibliobús, que lleva por nombre el de nuestro compañero ya desaparecido Manuel Segarra, permaneció ayer en la Plaza Baix Ruz como un símbolo de una forma de abrir mentes y generar lectores, más propia del siglo XX que XXI, pero también más romántica. Tal y como ha venido haciendo desde hace 46 años, con horario por barrios y pedanías. «Es el único Bibliobús de toda la Comunidad Valenciana". Inició su andadura en 2003, "aunque el proyecto cultural se inició en 1978 con la voluntad clara de llevar la cultura a todos los distritos, calles y pedanías de la ciudad», dijo el regidor ilicitano.