Empresarios presentan el proyecto para reconvertir el polígono de Carrús de Elche en una Área Industrial Avanzada

El colectivo que representa a 700 negocios tendrá que impulsar una entidad de gestión y modernización con el objetivo final de mejorar en la escala de zonas industriales, ganar en competitividad y beneficiarse en la fiscalidad

Aspecto que presenta una de las calles del polígono industrial de Carrús, en Elche

Aspecto que presenta una de las calles del polígono industrial de Carrús, en Elche / Antonio Amorós

M. Alarcón

M. Alarcón

Grupo Asesor Ros y la Universidad Cardenal Herrera-CEU San Pablo presentan hoy un estudio, cualitativo y cuantitativo, que se encargó a finales del pasado mes de agosto, para la reconversión del polígono industrial de Carrús, un nombre que hasta quieren que desaparezca para pasar a convertirlo en un área empresarial y de vocación mixta, también para ofrecer servicios. Esta mañana se ha presentado por el presidente de la comunidad de propietarios, Juan Pascual, y el edil de Estrategia Económica, Samuel Ruiz, el proyecto cuyo primer paso será el constituir una EGM, una Entidad de Gestión y Modernización, siguiendo el modelo que se ha seguido en Alicante con Las Atalayas, para reconvertir Carrús en un Área Industrial Avanzada.

¿Qué ventajas traerá?. Además de un cambio en la imagen, que redundará en un aumento de la competitividad, porque a día de hoy invita poco a invertir en él, las empresas asentadas tendrán accesos a deducciones fiscales por cumplir una serie de parámetros que a día de hoy están muy lejos de ser una realidad, entre ellos, muchos de carácter medioambiental.

Década de los 80

Juan Pascual dijo, una vez más, porque es un problema que se ha repetido durante años, que se apostó -sin citar al Ayuntamiento de Elche- por el desarrollo de otras zonas industriales abandonando la que, precisamente, había sido la primera que se constituyó, en la década de los 80. "Querían sacar las fábricas del centro, por eso hay manzanas tan grandes, que en nada se adecúan al modelo actual". Todo ello genera una serie de problema, incluso de alcantarillado, pero también de comunicaciones y deficiencias varias, como limpieza, reciclado, falta de zonas verdes, aparcamiento, que hacen que el proyecto que arranca este 9 de mayo no sea una realidad antes de dos o tres años.

Un momento de la presentación del proyecto para el polígono industrial este jueves en el Ayuntamiento

Un momento de la presentación del proyecto para el polígono industrial este jueves en el Ayuntamiento / M. Alarcón

700 empresas y 5.000 trabajadores

El polígono industrial de Carrús está muy vivo. Tiene más de 700 empresas y cinco mil trabajadores sobre una superficie construida de más de 600.000 metros cuadrados. Siete gasolineras, medio centenar de empresas comercializadoras (los famosos almacenes de importación asiática), dos hoteles, cafeterías, talleres, restaurantes y una vocación que en nada se parece a la que sirvió para generar este suelo industrial. Ahora quiere ser un polígono de carácter mixto, porque la industria original que sirvió para su construcción, el calzado, ya no es lo único que vende al visitante, aunque siga siendo la más relevante ya que, por haber, hay hasta una industria de quesos.

Se quiere reconvertir en un polígono mixto, es decir, industrial pero también comercial, ya que hay grandes negocios, entre los que citó a Leroy o a Macro, que también generan muchas visitas y sinergias. Y también quieren que exista un bulevar que genere vida y no sea un lugar de paso y de difícil movimiento para los peatones, los grandes olvidados en muchas calles..

Vista área del polígono industrial de Carrús, en Elche

Vista área del polígono industrial de Carrús, en Elche / Antonio Amorós

“Las propuestas y las actuaciones servirán para mejorar nuestra ciudad, para mejorar la planificación urbana, para el desarrollo económico y la calidad de vida de los ciudadanos”, ha señalado Samuel Ruiz, quien además ha añadido que “con ellas se podrá mejorar el barrio de Carrús en infraestructuras locales y servicios comunitarios, así como ofrecer datos relevantes a las empresas para la toma de decisiones estratégicas”.

Aparcamiento

Si se quiere avanzar, y de ahí la necesidad de tener un proyecto con este estudio, en el que han participado 200 empresas y 50 colectivos cívicos a los que se les han preguntado sobre qué piensan del polígono, lo primero es esa EGM, que debe de tener un quórum mínimo de propietarios o arrendatarios, de ahí la presentación pública del proyecto a la cual se les ha invitado.

¿En qué lugar queda el Ayuntamiento de Elche? Los propietarios creen que se han hecho cosas, como generar un centenar de plazas de aparcamiento, aunque aseguran que hacen falta más y un estacionamiento exclusivo para camiones y tráileres, se han colocado marquesinas en todas las paradas o se ha invertido en nuevos contenedores o en jardinería, aunque uno de los problemas más visibles sea la falta de zonas verdes. Precisamente el concejal Samuel Ruiz aseguró que se va a contar con una brigada municipal permanente de jardinería y albañilería para ir resolviendo las quejas por el mal estado, principalmente, de aceras o las deficiencias en materia de señalización, igualmente recordó la actuación municipal en el entorno de la ermita de San Crispín, colindante con el polígono industrial. Juan Pascual recordó que esta área empresarial es uno de los principales accesos a Elche y bueno sería cuidar su imagen con más detalle.

Aspecto desangelado del polígono industrial de Carrús, en Elche

Aspecto desangelado del polígono industrial de Carrús, en Elche / INFORMACION

Alcantarillado

Pero hace falta más inversión pública en otras áreas pendientes del polígono industrial, lo que es mucho más complejo, como las referidas a los problemas de alcantarillado o al tratamiento de residuos industriales. Qué decir de la seguridad de los propios negocios, naves pegadas unas a otras, o la compleja red de calles y accesos.

El objetivo es ir paso a paso para llegar a ser una Área Industrial Avanzada y el punto de partida es la EGM de ahí las consecuencias serían la mejora de la competitividad, una obsesión de la Generalitat Valenciana, que premia con ayudas e inversiones, y la mejora de las ayudas fiscales que redundarían en los negocios porque, "en los últimos 20 años se ha avanzado poco", sentenció Juan Pascual.