La subida de precios de los trajes festeros en Elda impulsa la venta de segunda mano en las redes sociales

Las redes sociales son una alternativa económica para encontrar vestimenta aunque las tiendas de indumentaria mantienen también su clientela fiel

Una dependienta arregla un traje de mujer de la comparsa Huestes del Cadí.

Una dependienta arregla un traje de mujer de la comparsa Huestes del Cadí. / S.R.

Elda tiene las Fiestas de Moros y Cristianos a la vuelta de la esquina, y la gente lo sabe. A un mes y pocos días del inicio de los festejos, los vecinos se vuelcan en las redes sociales, ansiosos por vender y comprar trajes y complementos de alguna de las nueve comparsas que participan.

El vestir con trajes de segunda mano se ha convertido en una alternativa muy popular para aquellos que desean participar en las fiestas sin gastar demasiado, especialmente considerando la situación económica actual. Por ello, muchos recurren a redes sociales como Facebook para buscar gangas. Hay grupos de segunda mano donde abundan todo tipo de prendas y accesorios: desde botas de zíngaro hasta mangas de pirata, pantalones, chalecos e incluso trajes completos.

Los precios resultan mucho más asequibles y amigables para el bolsillo. Por ejemplo, el ahorro en un traje de adulto de moro realista, que incluye pantalón, chaleco y dos fajines, puede ser de hasta un 162 %. En este caso, si se comprara de primera mano costaría alrededor de 393 euros, mientras que en Facebook se puede encontrar por 150 euros. 

Unas botas de zíngara de primera mano que cuestan alrededor de 60 euros, en redes sociales se pueden encontrar por 35 euros. Mientras que un traje de adulto de marroquí, que incluye la camisa, el fajín, el chaleco y el pantalón, de segunda mano está disponible por alrededor de 260 euros, su equivalente de primera mano se encuentra a unos 340 euros, lo que significa que el consumidor paga un 30 % menos por el producto que se vende usado a través de las redes.

La irrupción de internet marcó un cambio de paradigma en la compra y venta de ropa festera. Anteriormente, lo habitual era visitar tiendas especializadas, pero gradualmente han ido desapareciendo del casco urbano eldense. En su lugar, el mercado de segunda mano de trajes de Moros y Cristianos ha migrado a las redes sociales y, ocasionalmente, a los mercadillos organizados por las comparsas, que sí se llevan a cabo de forma presencial.

Muchos trajes

El responsable de la tienda de vestuario para Moros y Cristianos «La Guerrilla», Pedro Sánchez, asegura que por el momento no le está afectando la venta de trajes festeros de segunda mano a través de internet: «Mucha gente lo vende para comprarse uno nuevo de otra comparsa». En este sentido Sánchez afirma que los festeros en Elda «se cambian mucho de comparsa», por lo que es algo habitual que una misma persona tenga varios trajes. «Tenemos clientes que incluso tienen trajes de las nueve comparsas. Aquí es habitual dejarles el traje a aquellos amigos que vienen a visitarte de fuera durante las fiestas. En Elda se viste toda la población».

Los vendedores confirman que los trajes más demandados entre las mujeres son los de las comparsas de Zíngaros y Piratas, mientras que entre los hombres, los de Piratas. «Los trajes de moros son elegidos por aquellos que prefieren una mayor comodidad, especialmente debido al tipo de pantalón», señala Sánchez.

Los precios de las vestimentas a estrenar han experimentado un importante aumento producido por la subida de las materias primas. Una de las trabajadoras del taller de confección textil artesanal y creativo «Retri» explica que «el producto final se ha encarecido un poco. Se nos hace difícil dar un presupuesto porque en septiembre se pone una tarifa y en diciembre hay que cambiarla porque los proveedores vienen y tienen nuevas tarifas». De esta forma confirma que ha subido todo alrededor de un 20 % respecto al año pasado. 

A pesar de ello, la trabajadora señala que «la venta está animada, la de los trajes festeros siempre se mueve. Vamos casi igual que el año pasado. Nuestro cliente quiere el traje nuevo y que le quede lo mejor posible». 

Ya sea para liberarse del peso de trajes olvidados o para encontrar gangas ocultas a precios más asequibles, la venta de segunda mano a través de las redes sociales se alza como una tendencia que no deja de crecer cuando las Fiestas de Moros y Cristianos se aproximan.

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