Después de cuatro derrotas consecutivas, el entrenador del Hércules Manolo Díaz se reencontró con una victoria que mantiene viva la llama de la esperanza blanquiazul en los seis partidos que quedan de esta segunda fase. El preparador madrileño se declaró contento por el triunfo y el trabajo del equipo, aunque subrayó que la victoria fue «excesivamente sufrida» por uno de los males que aquejan a este grupo desde comienzos del curso: su poca puntería en la puerta rival.

«Hemos tenido oportunidades de sobra, pero cuando no las metes, algunas de ellas muy claras, estás expuesto a sufrir como nos ha pasado al final con Tano por los suelos y varios barullos en el área», indicó Díaz.

En todo caso, el técnico blanquiazul reconoció que su equipo tiene muy poco margen de error en este tramo final tras la precedente mala racha de resultados y que sólo puede pensar en sumar los tres puntos el próximo domingo (19.30) en la visita al líder Cornellà. «Es un campo muy difícil, pero no podemos pensar en otra cosa que no sea gana porque enganchar dos victorias consecutivas sí nos daría un soplo de aire».

Para ese partido, el técnico no podrá contar con sus dos mediocentros, Moyita y Appin, que vieron ayer su quinta amarilla y cumplirán ciclo de sanción en Cornellà. El técnico no se dio cuenta durante el partido de la amonestación que vio Moyita por retrasar su salida del campo en el momento de su cambio por Armando en el minuto 65. Sobre esta sustitución, que dejó al equipo descolocado y con menos posesión de balón, Manolo Díaz explicó que la llevó a cabo «pensando en lo mejor para el equipo con la idea de fortalecerlo y aportar más energía en el centro del campo».

El preparador madrileño reconoció que a sus hombres les costó coger el aire al partido en los primeros 15 minutos y destacó el notable trabajo de los jóvenes delanteros Abde y Manu Garrido. «Tienen futuro, entienden el juego y saben sacar partido a sus buenas condiciones físicas; deben aprovecharlas para ir a más y nos han dado mucho ofensivamente». El técnico también consideró «clarísimo» un penalti que no se señaló a Manu Garrido en la segunda mitad.

Por su parte, el entrenador del Badalona Manolo González consideró que «lo más justo» habría sido un empate y también reclamó un posible penalti sobre su jugador Jairo Cárcaba, «que acabó con el tobillo reventado en esa jugada [ante Appin]» y tuvo que ser cambiado. «Pero no hemos perdido por el árbitro, sino por nuestra falta de acierto en el remate», puntualizó.

El técnico visitante calificó de «buen equipo» al Hércules y destacó que al final tendrá opciones de pelear por la Liga Pro «si no se desconecta» en los próximos seis partidos de esta segunda fase.