Badalona Futur 1-2 Hércules

El Hércules se alía con los astros para ascender en casa

Una excelente acción de Carlos de la Nava culminada por Marcos Mendes al poco de saltar al campo permite a los de Torrecilla ganar en Vic y retener el liderato

Carlos Abad, trascendental frente a un gran Badalona, eleva a cinco las victorias seguidas de su equipo con otra gran actuación individual

Pedro Rojas

Pedro Rojas

Sonreír. Sentirte pleno, libre, orgulloso. Gritar a los cuatro vientos que sí, que lo has hecho, que por fin los malos augurios se apagan bajo el eco dulce de los cánticos de victoria, que todo lo que se ha dicho y se ha escrito sobre ti cae en saco roto, ese que pesa una tonelada y arde sin descanso cuando las cosas van mal. El Hércules defenderá el sello de campeón este domingo, en su casa, con su gente, con toda la que se quiera sumar, sin hacer distingos. Es el momento de presumir, de disfrutar, de sacar músculo, de decirle al planeta fútbol que en esta ciudad el sentimiento puede transformarse, pero nunca jamás destruirse.

Decimoctava victoria de la temporada, quinta seguida en las últimas cinco jornadas. En este poco más de un mes, doce goles marcados y solo dos recibidos. Nueve puntos recortados al que era líder, al que se ha desplomado sin reversión posible, ese al que después del triunfo de ayer condenas a vivir una promoción de impredecibles consecuencias.

El Hércules ganó al Badalona Futur sin alardes, con las armas que le hicieron campeón invernal en Lleida: un portero infranqueable, la dosis justa de suerte y un delantero arrollador, ajeno al reloj, al tiempo del que goza sobre el césped. Entró al partido en el minuto 73 y lo dejó visto para sentencia en el 80. Así es Marcos Mendes, un suplente revestido de la grandeza de los héroes que terminó siendo manteado por la hinchada blanquiazul tras el pitido final.

Es la primera vez en esta temporada que los blanquiazules consiguen encabezar la clasificación más de una semana

Cuatro tantos en sus últimas cuatro comparecencias. Todas partiendo desde el banquillo, todas resultando clave para el desenlace y todas sin un mal gesto o una queja por haber perdido su lugar en la formación inicial a pesar de ser, con mucha diferencia, el máximo realizador del equipo: 13 ha celebrado ya, el de Vic incluyendo un mortal hacia atrás después de una voltereta lateral.

Lo que no hace tanto golpeaba en el hígado al equipo de Torrecilla, ahora le besa en la mejilla, le acaricia el pelo, le relaja, le susurra al oído eso tan bonito de, tranquilo, no pasa nada, todo va a salir bien. A veces, pocas, te alías sin saber cómo con los astros y la fortuna te arrulla para que disfrutes de la vida a pierna suelta, sin ataduras, libre de miedos y de penas.

La flechita hacia arriba

El Hércules llega a la última cita liguera con todo a su favor después de haber caminado por el filo de un acantilado al que se asomó de verdad después de su empate en La Nucía. El ascenso directo está en su mano. 90 minutos y, si mantiene su inercia actual, podrá decir que el trabajo está hecho, completado con éxito, que vuelve a subir de categoría después de 13 años escarbando en sus miserias, en la angustia de saberse demasiado grande para trajes tan sumamente pequeños.

Dos momentos de lucidez, dos chispazos de brillantez y un guardameta bien colocado siempre que se le necesita, que suele ser bastante. Así asaltó el Hércules el Hipòlit Planàs, un escenario en el que hasta que empezó a medrar Gerard Piqué no había conseguido ganar nadie.

La dificultad fue máxima. El equipo que abandonó Ferran Costa para entrenar al Andorra –con el consentimiento manso de Toni Freixa– fue superior al alicantino. Lo fue durante los primeros 45 minutos y, aun así, no le dio para tumbar a los blanquiazules, que fueron quienes golpearon primero. Un exceso de celo de Xiker Ozerinjauregi a los ocho minutos le costó muy caro. En su intento por despejar de manera expeditiva un balón dividido dentro del área, midió mal y acabó pateando el muslo de Coscia. El colegiado falló a favor de los blanquiazules: pena máxima.

El triunfo en Vic hace que los alicantinos dependan de sí mismos para conseguir subir de categoría sin «play-off»

Alvarito agarró la pelota y, con un disparo seco y ajustado a la madera, batió a Ortega, que le adivinó la intención, pero no la fuerza. El 0-1 apenas afectó al ritmo de juego. Los catalanes mantuvieron la tensión inicial y fueron cercando de manera efectiva la portería de Carlos Abad hasta que, en un saque de esquina defendido con tibieza por la zaga blanquiazul, Fornés envió a la red un primer cabezazo orientado de Chema Moreno, libre de marca pese a ser la principal amenaza de gol.

Alvarito se pierde la final por entusiasta

► El extremo madrileño sabía que se jugaba la quinta amarilla en Vic. Hizo méritos de sobra durante el encuentro, pero la tarjeta la vio cuando ya había salido del partido, después de cruzarse el campo para festejar con la grada el gol de Mendes. Por contra, la piedra sobre la que pivota el ataque y la defensa del Hércules, Roger Colomina, no se perderá la cita del domingo frente al Lleida. El centrocampista de Sabadell se guardó bien sin dejar de producir y no completó el segundo ciclo de amonestaciones.

Cinco llegadas muy claras del Badalona arruinadas por el catálogo de recursos del capitán herculano en ausencia de Nico llevaron el empate hasta el descanso. Las lesiones del nueve del Badalona y del responsable del penalti rebajaron la tensión y permitieron al bloque de Torrecilla equilibrar fuerzas y contener el avance badalonés, menos recurrente en la segunda parte, pero siempre punzante.

VÍDEO | Así reacciona la afición del Hércules al pitido final, una victoria para soñar por el ascenso

Y ahí, en ese magma de cierta intranquilidad, con el Europa adelantándose en Lleida, cualquiera habría podido perder el paso, apresurarse, cometer fallos gordos. No sucedió. El técnico blanquiazul refrescó por completo su ataque y un hombre, Carlos de la Nava, después de 75 minutos perdiendo balones, fallando pases, siendo un desconocido para sí mismo, se inventó una sutileza hermosa, preciosista, plena de recursos. Dibujó una carrera con la pelota cosida al pie, a la cabeza, asistió a Mendes, que le seguía firme, y el bisauguineano, en carrera, acomodó la bota y puso el ascenso tan cerca que se le distinguen los lunares de las pecas.

FICHA TÉCNICA

BADALONA: Ortega, Pedraza, Ozerinjauregi (Recasens, 35’), Seguro, Chema Moreno (Jaume Piñol, 59’) , Pascual (Vargas, 76’), Peque Polo, Gerar Fornés, Navarro (Jaume Barrero, 76’), Valverde y Espínola. 

HÉRCULES: Carlos Abad, Samu Vázquez, Nolan, Josema, Retuerta, Mangada, Roger Colomina, De la Nava (Juanmi, 88’), Javi Moreno (Richie Dapaah, 60’), Alvarito (Nico Espinosa, 60’) y Agustín Coscia (Marcos Mendes, 73’). 

► GOLES: 0-1, Min. 9: Alvarito (de penalti). 1-1, Min. 22: Gerar Fornés. 1-2, Min. 80: Marcos Mendes. 

► ÁRBITRO: Alejandro Clemente Ortuño (Tenerife). Asistido en las bandas por Miguel Ángel Martínez Rubio y Pedro Segura Castro.  

T. Amarillas: para los futbolistas del Badalona Futur Fornés, Pedraza, Isaiah y Piñol; y para los del Hércules Alvarito, Marcos Mendes y Josema Gómez.

 ESTADIO: Hipòlit Planàs de Vic, con algo más de 1.000 espectadores en la grada, más de medio millar de ellos seguidores del Hércules.