Estados Unidos ha anunciado la congelación de 700 millones de dólares (unos 603 millones de euros) en ayuda de emergencia a Sudán en respuesta al golpe de Estado perpetrado este lunes contra el primer ministro Abdalá Hamdok.

"Estados Unidos va a paralizar la ayuda de 700 millones para ayuda de emergencia y fondos de apoyo para Sudán. Dichos fondos pretendían apoyar la transición democrática del país mientras evaluábamos las siguientes medidas para el programa de Sudán", ha explicado el portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Ned Price.

En particular, ha condenado la detención de Hamdok por parte de los militares y ha exigido su puesta en libertad inmediata. "Estados Unidos condena las acciones de la pasada noche de las fuerzas militares sudanesas. La detención de cargos civiles del Gboierno y otros líderes políticos, incluido el primer ministro Hamdok socava la transición a un gobierno democrático civil del país", ha declarado Price.

"El Gobierno de transición bajo mando civil debe ser restaurado de inmediato", ha remachado. Así, ha anunciado que van a "evaluar" toda la relación con Sudán "a menos que Sudán vuelva al camino de la transición", ha indicado.

Price ha explicado que Estados Unidos reconoce "los agravios legítimos" sobre el "ritmo" de la transición, pero "la disolución del Gobierno y la destitución de cargos del Gobierno por parte del presidente del Consejo Soberano (Abdelfatá) Al Burhan viola la declaración constitucional de Sudán y abandona las aspiraciones democráticas del pueblo sudanés".

Price ha explicado que Estados Unidos aplicaría en circunstancias normales las sanciones habituales para un golpe de Estado en lo relativo a las ayudas, pero dichas sanciones ya pesan sobre Sudán desde el golpe de Estado de 1989.

Además, ha rechazado que Washington haya dado luz verde al golpe de Estado. El enviado especial de Estados Unidos para el Cuerno de África estuvo en Jartum el sábado y se reunió a la vez con Hamdok y Al Burham.

"Profunda alarma"

Mientras, la Casa Blanca ha manifestado su "profunda alarma" por el golpe de Estado perpetrado contra Hamdok y ha pedido su "liberación inmediata". "Estados Unidos está profundamente alarmado por las informaciones sobre la toma militar del gobierno de transición. Rechazamos las acciones del Ejército y pedimos la liberación inmediata del primer ministro y de los demás que han sido puestos en arresto domiciliario", ha afirmado una portavoz de la Presidencia estadounidense, Karine Jean-Pierre, según recoge la cadena CNN.

Estados Unidos considera que estas acciones militares están "diametralmente en contra de la voluntad del pueblo sudanés" y ha reiterado su apoyo a una "transición democrática en Sudán". Jean-Pierre ha realizado estas declaraciones a la prensa a bordo del 'Air Force One', el avión oficial del presidente Joe Biden.

Por su parte, la Embajada estadounidense en Sudán ha recomendado a sus conciudadanos "refugiarse" tras la asonada. La Embajada "ha recibido informaciones de que las fuerzas armadas están cortando el paso a ciertas zonas en torno a Jartum" y de que "Internet en Jartum no funciona". Por eso, emplazan a sus connacionales a "refugiarse y estar atentos a las inmediaciones".

El presidente del Consejo Soberano de Transición de Sudán, el militar Abdelfatá al Burhan, ha anunciado la disolución de este organismo y del Gobierno de transición tras la detención en la mañana de este lunes del primer ministro Hamdok.

Las organizaciones civiles, lideradas por la coalición Fuerzas para la Libertad y el Cambio (FFC), han secundado el llamamiento de Hamdok a la desobediencia civil contra la asonada liderada por Al Burham.

Las autoridades de transición fueron instauradas tras un acuerdo entre la junta militar surgida tras el golpe de Estado de 2019 contra el autócrata Omar Hasán al Bashir y diversas organizaciones civiles y formaciones políticas opositoras. Este Gobierno ha iniciado una batería de reformas sociales y económicas y ha alcanzado un acuerdo de paz con importantes grupos rebeldes de Darfur y otras zonas del país.