Combinar las historias de ficción con hechos reales da mucho juego en las series. Esta técnica la aplica "Jaguar", la nueva serie española de Netflix, donde sus protagonistas son un grupo de supervivientes del Holocausto que se organizan para dar caza a criminales nazi refugiados en España en los años 60, concretamente en la Marina Alta.
Protagonizada por la actriz Blanca Suárez, asidua visitante de la provincia de Alicante en vacaciones, esta producción llega este martes 22 de septiembre a la plataforma para mostrarnos cómo su personaje es reclutado por otras víctimas del Tercer Reich para encontrar a los nazis que se escondieron en España al amparo del régimen franquista.
El primer objetivo de este equipo de "cazanazis" será localizar a Aribert Heim, personaje real conocido con el alias de "Doctor Muerte" y que durante unos años vivió en Dénia camuflado con otra identidad.
El actor alemán Jochen Horst es el encargado de encarnar a este médico acusado de torturar y asesinar en Mauthausen a presos mediante crueles métodos, como las inyecciones directas de sustancias tóxicas en el corazón o la extirpación de órganos en vivo. El sádico llegó a hervir dos cabezas para poner sobre su mesa las dentaduras.
Heim, a quien se le atribuye la muerta de 38 republicanos valencianos, fue uno de los últimos grandes criminales nazis fugitivos en ser localizado. El hotel Casa Finita, abierto en 1951, y los bungalós Bremer hicieron de Les Rotes de Dénia fue uno de los escondrijos dorados para los nazis.
El «Doctor Muerte» pudo refugiarse en esta costa en distintos periodos desde 1962. Además, otros nazis de las Waffen SS como Anton Galler, que participó en la matanza italiana de Sant'Anna; Alfred Radeke, que vivió en Torre del Gerro y fue propietario de la firma «Valenciana Exportation SA»; o Wolfgang Jugler, que fue escolta personal de Adolf Hitler, se ocultaron en Dénia. Otto Skorzeny, coronel de las SS que en 1943 liberó a Mussolini en el Gran Sasso, también recaló allí antes de trasladarse a Madrid.
Se sospecha que Martin Bormann, mano derecha de Hitler, pudo igualmente buscar la ayuda de este brazo de Odessa en Dénia antes de huir a Latinoamérica. Secretario personal de Rudolf Hess y cruel antisemita, firmó decretos de deportación de judíos a los campos de exterminio. Estuvo en el búnker de Hitler en Berlín en las últimas semanas de la guerra y fue testigo de la boda del Führer con Eva Braun.
Los nazis encontraron la colaboración del régimen de Franco, que les protegía y alertaba sí había alguna orden internacional de arresto.
Anton Galler, el asesino que murió de viejo
Los aliados lo detuvieron tras la Segunda Guerra Mundial. Comandó el batallón que en agosto de 1944, en plena retirada nazi de Italia, cometió la masacre de Stazzema. Dio la orden de rodear en la plaza del pueblo transalpino de Santa Anna a 500 vecinos y refugiados, la mayoría mujeres y niños, y de ametrallarlos y quemar sus cuerpos tras rociarlos con gasolina.
No se le llegó a juzgar por un despiste burocrático. Y puso pies en polvorosa. Huyó a Dénia de la mano de Odessa, la organización que ayudaba a los prófugos nazis a burlar la justicia internacional. En la capital de la Marina Alta falleció de viejo (tenía 80 años) en 1995, donde está enterrado.
El complejo turístico de lujo en Dénia fundado por Gerhard Bremmer
El oficial de la SS Waffen Gerhard Bremer, que llegó a Alicante en 1948 y se reconvirtió en promotor inmobiliario, fundó junto a su mujer Almut su propio complejo turístico de lujo en les Rotes de Dénia, el Bremers Park Bungalows. Allí, para conmemorar el cumpleaños de Hitler, daban numerosas fiestas donde él no dudaba en ponerse su uniforme, con sus insignias y condecoraciones nazis. También se le podía ver con su casacón blanco de gala del brazo de su esposa y con dos perros doberman.
Es uno de tantos criminales de guerra que buscaron su guarida en la costa de la Comunidad Valenciana y donde encontraron el sol y el anonimato. Algunos como el oficial nazi también hallaron el lujo y la muerte, ya que desde 1989 está enterrado en el cementerio de esta localidad de la Marina Alta, al igual que su compañero Galler.
La masía cerca de Ondara donde Bernhardt gestó el bombardeo de Guernica
El nazi que convirtió Dénia en refugio de militares del III Reich fue Johannes Bernhardt. Combatió en la Primera Guerra Mundial en los frentes ruso y francés y obtuvo la cruz de hierro. Emigró de Alemania a España durante la Gran Depresión, e hizo fortuna con el tráfico de armas al bando franquista.
En su libro "La Huella de la Bota", el periodista Joan Cantarero revelaba que, a petición de Franco, este empresario nazi que residía en Mas de Oliver, una masía en dirección a Ondara, intercedió desde allí telefónicamente en 1939 con Hitler para que la legión Condor bombardease la costa valenciana y también Guernica, y así ayudarle a ganar la Guerra Civil.
El dictador, como premio, le dio la nacionalidad española y le regaló cuadros de gran valor histórico, entre ellos uno de El Greco.
Este negociante sin escrúpulos convirtió una suntuosa villa de Dénia de la época de la exportación de la pasa en «la casa de los Alemanes», desde donde dirigía la empresa Sofindus, que enviaba a la Francia ocupada wolframio, codiciado y escaso mineral extraído en minas españolas y utilizado para blindar los carros de combate nazis. Bernhardt se enriqueció y abrió esa ruta de escape de criminales a Dénia antes de buscar en 1951 más fortuna en Argentina. Fue un lince a la hora de mercadear con las miserias de la guerra.
Si te interesa profundizar más en todas estas historias, aquí tienes un hilo de Twitter donde se abordan los dictadores, fascistas, genocidas y nazis que están enterrados en España:
