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Javier Cuervo

Pescado sin pez

Una muestra de carne cultivada.

La carne de laboratorio ya existe y ahora la industria de la alimentación de vanguardia va a por el pescado de laboratorio. Es una buena noticia para los que se niegan a comer carne o pescado si antes eran de un ser vivo de tierra o de agua, respectivamente. En el caso de la carne, la mayoría de las veces el ser estaba vivo para llevar esa puesta carne que acaba servida en un plato. Se le llama ganado y tiene asignada una labor (semental, criadora) o una edad, lechón, ternero... Aunque los seres de agua también se cultivan, el final emplatado es más sobrevenido para el pez, que lo es hasta que cae en la red y se convierte en pescado. Mientras es pez se come a un congénere más chico (si es un pez grande) o es comido por un pez mayor, si es chico (o chica, ahí no hay sexismo). Los peces tienen agallas, pero carecen de escrúpulos morales para comer, nadar y el resto de sus actividades, sean cuales sean. También hay personas así.

Estas empresas de alimentación, residenciadas en Estados Unidos y en Singapur, han logrado en sus laboratorios la carne sin ganado y el pescado sin pez y eso puede tener repercusiones ecológicas importantes en el futuro, pero, de momento, atiende a los escrúpulos de los humanos, que no han dejado de aumentar conforme han ido avanzando en la civilización. En esos miles de años los humanos han dejado, casi completamente, la dieta de semejantes (antropofagia) y, algo menos, la de carroña. Son escrúpulos morales y sanitarios.

Lo que han hecho estas empresas de la comida artificial es saltarse al animal, en el caso de la pesca, y a la madre, en el caso del ganado, para irse directos a las células madre, que también despiertan escrúpulos, pero religiosos, no alimenticios. De momento, las religiones sólo tienen escrúpulos cuando las células son humanas porque opinan que al manipularlas se ha destruido un embrión que, si lo dejas crecer, acaba siendo una señora mayor o un influencer con sede fiscal en Andorra. Las empresas tienen a punto el salmón, el jurel, la gamba y la langosta. De precios no sabemos. Según mercado.

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