Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Carlos Alberto Moreno Boigues

Vía de agua en el Instituto Marítimo Pesquero

Instituto Marítimo Pesquero de Alicante. RAFA ARJONES

Este particular Instituto de Formación Profesional, dedicado a formar profesionales de la mar desde tiempos remotos, su presencia en Alicante data del siglo XVIII, está siendo torpedeado en su línea de flotación por una dirección incompetente apoyada por una Administración incompresiblemente pasiva ante el deterioro que sufre el Centro en estos últimos tiempos, y la alarmante situación de un grupo de docentes, atropellados por una sucesión de procesos disciplinarios arbitrariamente interpuestos por la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática, y Transición Ecológica.

Si se tuviese que explicar los motivos que han dado origen a los referidos procesos disciplinarios, resultaría imposible hacer entender a cualquier persona, ajena a la actual situación del Instituto, las motivaciones y razones que han dado origen a la incoación de tantos expedientes disciplinarios, en un corto espacio de tiempo, contra varios profesores que, durante su larga e intachable trayectoria en el Centro, nunca habían sido objeto de sanción o amonestación disciplinaria alguna. Efectivamente, no se puede entender la cascada de procedimientos disciplinarios encadenados contra estas personas si no es conociendo que, en realidad, la razón motivadora tiene otro calado muy diferente a la existencia de pretendidas irregularidades en las tareas y obligaciones profesionales que estos docentes vienen desarrollando. La verdadera razón, origen de esta apabullante avalancha de expedientes disciplinarios basados en imputaciones burdas y torticeras, no es otra que la negativa de la Sección Sindical de U.G.T. en este Centro a aceptar el desmantelamiento progresivo de este Instituto.

Como delegado Sindical de UGT durante más de quince años, he asistido, en estos últimos tiempos, a un deterioro imparable de la calidad en la formación prestada a los alumnos. Este deterioro está sustanciado en la falta de dotación de medios materiales y, sobre todo, humanos, imprescindibles para impartir en condiciones adecuadas la enseñanza que requiere el alumnado. Las constantes protestas de UGT contra este abandono han venido chocando frontalmente contra la apatía e inacción de los responsables del centro, colocados allí por la Conselleria de Agricultura, de forma, cuando menos cuestionable, con la intención de paralizar todo tipo de protesta o rechazo a una evidente estrategia de desmantelamiento del centro. A este respecto, es importante señalar que la actual Dirección lleva en funciones dos años sin que se lleven a cabo los obligatorios procesos de elección de director.

En pocos años, el Instituto Marítimo Pesquero ha pasado de impartir formación a casi mil alumnos al año con una plantilla de treinta profesores, a dar una formación muy degradada a menos de trescientos alumnos al año, con la mitad de la plantilla y con la consiguiente pérdida de doce puestos de profesorado lo que ha motivado la supresión en este curso de los primeros cursos de ciclos formativos, y la supresión de los segundos en el próximo. Sirva como ejemplo señalar que, al profesor de Artes y Aparejos de Pesca, se le puso a impartir Fisiopatología del Buceo y Emergencias, o que, a una simple instructora de prácticas de buceo, sin el cargo de profesora, se le asignaron clases de Inglés Técnico, en un tosco intento de aparentar normalidad.

Yo mismo, como otros compañeros de UGT hemos sido objeto de reiteradas operaciones de acoso y derribo, encaminadas a hacernos decaer en nuestra lucha por mantener operativo este Centro tan singular en la Comunidad Valenciana Lamentablemente, y por razones que solo ellos deben conocer, la Conselleria ha apostado por dejar morir este instituto, que data de 1969, formando marinos.

La situación del centro, en un lugar comercialmente muy estratégico dentro del puerto, podría estar detrás de todo esto. La propia Autoridad Portuaria ha expuesto en numerosas ocasiones su interés por ocupar los terrenos en los que se ubica el Instituto, pero sea cual sea la razón última, origen de la actuación de la Administración en este caso, la motivación de los presentes expedientes disciplinarios no es, ni de lejos, una cuestión laboral. Muy al contrario, consideramos más que evidente la existencia de una persecución clara contra todo lo que representa oposición o crítica a la nefasta gestión de la Conselleria de Agricultura. A nadie se le puede escapar que sancionar disciplinariamente a estos docentes, pretende exclusivamente acallar las voces que cuestionan una gestión deplorable

No quiero terminar sin aclarar que todos estos expedientes disciplinarios, han sido abiertos a profesores afiliados a este Sindicato, profesores muy apreciados por el alumnado y, hasta la llegada de la actual dirección, sin mácula en sus expedientes personales. Parece así mismo relevante que en ningún caso se haya abierto procedimientos disciplinarios contra ningún otro profesor del centro que no perteneciera a esta Sección Sindical, a pesar de haber existido motivos de gran calado para haberlo hecho.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats