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Manuel Valencia

Evergrande, ¿nos afecta?

El presidente del Grupo Evergrande, Hui Ka Yan. EVERGRANDE

El sector inmobiliario chino representa el 30% de la economía china. Se calcula que está endeudado en 5 trillones de $. El 40% del pasivo de los cinco grandes bancos chinos (que pertenecen al Estado) están en este sector. En su centro está la inmobiliaria Evergrande, la mayor de ese país y del mundo, que debe la friolera de 300 billones de $ y que ahora está incumpliendo el pago de sus bonos, lo que se llama bancarrota en términos prácticos.

El sector inmobiliario representa el 78% de las inversiones de los urbanitas chinos (más de 500 millones de personas) y, lo es porque al no pagar los bancos intereses, los chinos sitúan sus ahorros en pisos que han ido ganando valor ininterrumpidamente en los últimos treinta años. Ahí colocan la seguridad de sus familias, en un país sin un sistema de pensiones significativo. Si la vida se tuerce van “cortando el salchichón”, vendiéndolos, como quien acude a la caja, para poder hacer frente a enfermedades o algo tan primordial como la educación del hijo único. Así te confían cuando llegas a cierta confianza con ellos. Su seguridad económica se sustenta en pisos (tengo dos, tres o cuatro...), no el dinero.

El inmobiliario chino representa un problema. Se calcula que la mitad de las grandes inmobiliarias han incumplido una al menos una de las tres líneas rojas que el gobierno les puso en materia de endeudamiento y algunas de ellas dos, como Evergrande o Greenland. Se trata de un sector que pesa mucho y la mitad está enfermo.

¿Qué va hacer ese gobierno con Evergrande? Si lo deja caer tendrá un efecto “cascada” en un sector bastante tocado ya y por tanto en la economía en general. Por ello, lo más probable es que lo despiece en partes, sacando las más sanas e interviniendo las otras, dejándolas caer, pero amortiguando su impacto social, discriminando a los compradores de los inversores, a individuos de empresas, a nacionales de extranjeros. Repartirán activos enfermos, “manu militari”, a otras empresas más sanas calculando la toxicidad de los mismos.

A los responsables y sus familias se les castigará y si hay corrupción se les podría ejecutar como pasó con Liu Xiaomin del fondo de inversión Huarong que fue ejecutado en enero. Estamos en las fases previas a la reelección de Xi Jinping para un polémico tercer mandato y este no quiere olas. En el último congreso del Partido lo dejo muy claro “las casas son para que la gente viva no para especular” La demanda de vivienda sigue creciendo, con el aumento de la población urbana, pero no puede seguir siendo una burbuja especulativa. Se calcula que hay millón y medio de hogares esperando su piso solo en Evergrande.

China tiene medios financieros para apagar este incendio, pero va mandar un mensaje “aguas abajo” a promotoras, constructoras, fondos de inversiones, prestamistas, bancos etc.: la época, como se decía antaño en Argentina de la “plata dulce”, en este caso del “Yuan dulce”, ha terminado y que las inversiones deben tener una finalidad social. Se castigará la política de amiguetes entre constructores y Ayuntamientos. Ayudarán a individuos, pero no a los inversores internacionales que les harán sufrir su perdida y el sector lo pasará mal si no se adapta a los nuevos tiempos.

¿Será Evergrande y el sector inmobiliario chino un tsunami para la economía del mundo? Personalmente no lo creo. Sin embargo, no seremos ajenos a sus efectos pues no lo olvidemos que solo China representó el 28% de todo el crecimiento del planeta desde el 2013 al 2018, y su tirón fue el doble que el de EE. UU. que solo representó el 12%. Durante la mitad 2021 la economía china ha crecido al 7% y significativamente solo 4.9% este último trimestre. Esto, aunque estamos en el otro lado del mundo, nos alcanza porque tendrá efectos indirectos vía las economías como la americana o alemana. China no está lejos. Hay que estar ojo avizor con las ondas sísmicas de China pues pueden llegar rápidamente a una economía tan abierta al exterior como la española. Un cierto “efecto Mariposa” puede estar ahí.

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