Otro enfoque

Jon Sistiaga, creador de formatos de investigación con pedigrí en el canal #0, estrenó en Cuatro Otro enfoque, sin dejar de ser él mismo. Con idéntica mirada y el mismo olfato periodístico a la hora de elaborar crónicas a fuego lento. Sistiaga emprendió un viaje desde Informativos Telecinco hasta la exquisitez de Movistar, cuando la plataforma emitía el caviar televisivo, para regresar al grupo Mediaset, en el momento en que entrar en su parrilla supone hacerlo entre plato y plato de surtido de variedades al peso: el mundo al revés.

Pero los designios del mundo audiovisual son inescrutables. Afortunados somos los espectadores, que podemos disfrutar de un producto de enorme calidad en la televisión en abierto, y como era de esperar ha recibido en los audímetros un severo varapalo de la audiencia. La televisión seria no interesa. Los formatos de calidad están condenados al fracaso.

De lo cual deberían tomar buena nota los responsables de la Corporación RTVE. No tiene sentido llevar a cabo una programación orientada a un público mayoritario, carente de calidad. En ese sentido La 1, tal como hoy está p

lanteada, carece de sentido. El recurso al cine a modo de comodín les delata. La ficción se estrella una y otra vez. Su destino está en las plataformas, no en la televisión en abierto. Un nuevo amanecer (La Sexta) debutó con un 3%.

Volviendo a Jon Sistiaga, porque se lo merece, tanto Polarizados como Religión Z son reportajes que merecen nuestro aplauso. Producidos por El Terrat, qué sería de la televisión actual, tan abandonada al entretenimiento insustancial, sin estos formatos que invitan a la reflexión y que toman la temperatura a la sociedad en la que vivimos, que cambia a pasos agigantados.