Si este comentario no tiene ánimo de querer descubrir las oportunidades que tienen los partidos políticos, cuando quien no es de su cuerda comete algún despropósito de repercusión mediática, es porque esta situación ya es de dominio público, sobre todo a la puerta de unas elecciones.

Es lo que está sucediendo con las polémicas declaraciones del ministro de Consumo, un periódico inglés que, en mi opinión de la oposición son impropias de un ministro que, en vez de solucionar cualquier problema, si los hay, en el consejo de ministros, que se supone está para ello, va a otros medios de un país que, precisamente, es uno de los mayores importadores de nuestros productos cárnicos, a poner en duda su calidad.

Llegado el momento de airear estas declaraciones ya estamos en las mismas. Los partidos de la oposición a lo suyo y los afines, aunque alguno discrepe lo hacen con la boca pequeña, culpando, eso sí, al PP de aprovecharse de unas palabras mal traducidas (aunque quien las dijo se reitera en lo dicho) para hacer campaña en una comunidad próxima a unas elecciones. Pero si lo que pretenden ciertos ministros del gobierno es encadenar este desliz con las elecciones de la comunidad de Castilla-León, vaya regalo de Reyes Magos que recibió la oposición. Sea como fuere, este ministro cometió dos errores, uno la propia entrevista y otro sabiendo la proximidad de las elecciones no tuvo en cuenta su repercusión. Este despropósito, unido a los que ya ha cometido con el turismo, la alimentación y los juguetes deberían hacérselo ver o algo más, a menos que hayan intereses ocultos para lo contrario pues, si como reza el dicho: “Las cabra tira al monte” y este nuevo desliz queda en nada, es probable que, cuando olvidado, nos vuelva a dar motivos para pensar en la certeza de este dicho.