Actualmente, solo hace falta ver a los alumnos que tienen las clases de ciencias biológicas y tecnológicas, frente a los alumnos de ciencias sociales, para saber la falta de importancia que se les atribuye a las carreras científicas.

Los rectores aseguran que desde el año 2000 hasta 20 años después, cayeron en un 30% los matriculados en carreras científicas. Al contrario de lo que debería ocurrir. La Comisión Europea asegura que miles de empleos van a quedarse sin cubrir por falta de ingenieros, y científicos. De todas las universidades de España, solo el 24% cursa una carrera científica.

Y ese no es el único problema, a pesar de todas las plazas que tienen carreras como pueden ser la de Medicina, tienen una nota de acceso tan elevada que solo puede ser alcanzada por unos pocos de todos los que desean matricularse. Si preguntas en una clase de ciencias por lo que quieren estudiar, más del 50% te dirán que quieren cursar Medicina. Pero esto no solo ocurre con quien cursa bachillerato de ciencias. Lo mismo ocurre con las personas que estudian Ciencias Sociales, la mayoría te dirán que quieren estudiar Magisterio. Esto está creando un monopolio de ciertas carreras, y se están dejando de lado otras muchas.

Ya son muchas las universidades que ofrecen carreras universitarias innovadoras, y más que interesantes. La Universidad de Madrid Rey Juan Carlos, ofrece un grado en Ingeniería de la Ciberseguridad, y la Universidad de Alicante un grado en Ingeniería Robótica. Son muchas las personas que acaban segundo de bachillerato con buena nota, y desconocen estas carreras. Esto se debe al simple hecho de que no se le ha realizado la necesaria publicidad. A este paso España no formará parte de la Cuarta Revolución Industrial.