Afectado por la caída de un árbol el pasado viernes día 14 a las 21 horas, en el boulevard de Óscar Esplá, a pocos metros de un parque infantil y lugar multitudinario de transeúntes, sigo esperando una respuesta coherente y digna de los máximos responsables municipales del Ayuntamiento de Alicante.

Estoy vivo de chiripa, por azar o milagro, pues tanto los servicios de Bomberos, Policía Nacional, Policía Local y Samur, se volcaron diligentemente con mi persona y me rescataron de una maraña de ramaje, hojas y tronco extendido a lo largo de unos 80 metros cuadrados del citado paseo para ser luego trasladado a dos hospitales, General y Clínico. Sanitarios e incluso miembros policiales se han venido interesando por mi estado físico y anímico en estos días de curas y recuperación, y en los que he mostrado mi cariño y agradecimiento. 

Sin embargo, echo en falta que quienes se apresuraron durante tres días, sábado de madrugada, domingo y lunes por la mañana, para retirar y limpiar cualquier vestigio de la caída del árbol y en el mal estado en que se hallaba, pues tal día de su desplome no había viento ni lluvia, no se hayan dignado en interesarse por mi estado y salud y ni siquiera preocuparse de llamar y disculparse por esta negligencia municipal que sólo indica desconsideración y mal empleo de las funciones que a cada responsable municipal le corresponde.

Gracias al diario INFORMACIÓN y a su redacción salió el pasado domingo la noticia, pero al igual que a mí, el responsable de Parques y Jardines o cualquier otro mandatario municipal, dieron y siguen dando la callada por respuesta. ¡Ojo al dato!, porque sería necesario resolver dos cuestiones: una auditoria del mantenimiento de árboles, parques y jardines, y una reclamación patrimonial y jurídica por el grave daño que puede causar tal incompetencia municipal.