La Semana Santa está a la vuelta de la esquina y para aquellos que tienen la oportunidad de disfrutar de estos días libres os presentamos cinco destinos en los que deleitarse con la comida, la naturaleza y la belleza de sus calles y monumentos.

Madeira

La isla lusa ofrece una belleza oculta que impresionará al viajero. Funchal, su capital, posee numerosas iglesias y conventos del siglo XV, como la Capilla de São Vicente. También son de visita obligada los tradicionales mercadillos, llenos de vida y de productos procedentes de la rica agricultura de la isla.

Para los amantes de la naturaleza, Madeira cuenta con frondosos bosques de laurisilva con increíbles vistas de las montañas. Las cristalinas aguas de la Reserva Natural de Garajau, los acantilados, las playas de callaos y las piscinas naturales, testigos del origen volcánico de Madeira, son otras de las grandes atracciones de la isla. Precio: Desde 300 euros

Turín

La capital del Piamonte está rodeada por los Alpes, lo que le confiere un atractivo especial. Con más de 2.000 años de antigüedad, Turín conserva vestigios romanos en la zona del Duomo, como la Puerta Palatina, el monumento de la época más significativo de la ciudad. En los alrededores de la capital encontramos los castillos mandados construir por los Saboya, como el de Venaria, el de Rivoli, el de Aglié o el de Moncalieri.

También son célebres los cafés torineses, que esconden la huella de artistas como Alejandro Dumas, o sus museos: la Galería Sabauda es una de las pinacotecas más importantes de Italia. Quienes quieran practicar deporte de montaña y esquí, pueden acudir a las localidades de Bardonecchia, Sauce D'Oulx, Claviere o San Sicario, preparadas para este tipo de actividades.

Y en una época de recogimiento religioso como la Semana Santa, no se puede desaprovechar la ocasión de contemplar la Sabana Santa en la capilla real de la catedral de San Juan Bautista y descubrir sus secretos. Precio: Desde 220 euros

Las Torres del Palatino, en Turín. Foto: Getty Images

Salamanca

La ciudad universitaria por excelencia, Patrimonio de la Humanidad, recibe al visitante mostrándole la riqueza de su cultura y gastronomía. La leyenda y el misterio envuelven a Salamanca. No hay más que visitar la Cueva de Salamanca, donde se dice que el mismísimo diablo impartía clases de brujería, o el Patio de la Salina, un antiguo estanco de Sal.

Tras un paseo por la Plaza Mayor y las catedrales, con sus torres medievales, nos podemos retar a ver quién encuentra antes la figura de la rana en el edificio histórico de la Universidad, la más antigua de España. Y para reponer fuerzas, nada mejor que probar la cocina salmantina, donde no falta el jamón de Guijuelo, las lentejas de la Armuña, la chanfaina, los asados y el hornazo. Precio: Desde 100 euros

La Plaza Mayor de Salamanca. Foto: Getty Images

Lyon

La joya arquitectónica del Ródano y capital culinaria de Francia. Lyon es la tercera ciudad más poblada del país vecino tras París y Marsella, y destaca por sus cuatro zonas protegidas por la Unesco: el barrio medieval y renacentista Vieux-Lyon, la Croix-Rousse, ligado a la industria de la seda; la colina de Fourvière, en cuya cima los romanos fundaron la ciudad de Lugdunum, y el Presqu'île, el centro histórico de Lyon, repleto de cafeterías, restaurantes, tiendas de lujo, grandes almacenes, bancos, edificios gubernamentales y centros culturales. Precio: Desde 160 euros

Casco viejo de Lyon. Foto: Getty Images

Córdoba

El olor a incienso y el silencio impregnan la milenaria ciudad andaluza en Semana Santa. Las procesiones transcurren por el casco histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad, iluminado por la tenue luz de los cirios que transportan los nazarenos. Sus calles están llenas de vestigios de la época romana y musulmana, como el Puente Romano, los Molinos del Guadalquivir o la antigua la muralla romana.

Repartidos por todo el casco antiguo encontramos edificios palaciegos como el Palacio de Viana, Palacio de la Merced, Palacio de Orive, Palacio de los Aguayos o el Palacio de los Luna. Precio: Desde 200 euros

Mezquita de Córdoba. Foto: Getty Images