A veces nos empeñamos en buscar fuera lo que ya tenemos aquí, mucho más cerca de lo que pensamos. Por eso, si te gusta la naturaleza y estás falto de planes, te proponemos diez embalses y pantanos de la provincia de Alicante ideales para relajarte y disfrutar del aire puro y de las excepcionales vistas que ofrecen.

Embalse de Elche

Según numerosos estudios, se trata de la primera presa con forma de arco construida en Europa desde la época de los romanos. Su construcción tuvo lugar en 1632 para reunir las aguas del río Vinalopó y actualmente es un reconocido Bien de Interés Cultural. Sin duda, contemplar el agua caer a través de su enorme cascada es todo un espectáculo que merece la pena ser visto.

Embalse de Tibi

Esta presa tiene más de 400 años de vida, lo que la convierte en la más antigua que sigue en funcionamiento. Además, durante muchos años, fue la más alta del mundo, por encima de los 40 metros. La primera piedra se colocó en 1580, durante el reinado de Felipe II, y se encuentra en el curso del río Monnegre. Su indudable valor histórico ha hecho que sea declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento.

Embalse de Elda

Este pantano data de 1698, siendo también uno de los más antiguos del país, aunque lamentablemente no goce de la popularidad que merece. Se encuentra asentado en el cauce del río Vinalopó y, aunque en la actualidad no está operativo, es digno de ser recorrido aunque solo sea por su abundante vegetación, donde predomina el taray.

Embalse de Guadalest

Otra visita obligada para los amantes de la naturaleza. La construcción de este embalse, uno de los más importantes de la provincia, se inició en 1953 con el objetivo de controlar el caudal del río que lleva su mismo nombre y que a su vez es afluente de un río más grande, el Algar. El pantano cuenta con un bonito paisaje que, con un poco de suerte, puede verse cubierto de nieve en invierno.

Embalse del Amadorio

Entre Villajoyosa y Orxeta podemos pasar una agradable tarde en el pantano más cercano al mar del país. Allí podemos encontrar la flora típica mediterránea, así como una gran diversidad de aves. También es una buena opción para los aficionados a la pesca, que pueden acceder a una zona dedicada a este deporte previa compra de un billete.